"Se acercó y me susurró... : Aqui está tu Superstar, pidiendote que no lo dejes solo...Porque él ..te ama..."

Cap. 21: "Descubriendo..."

Ok... Me disculpo con todo el corazon. Entiendo que ya no sigan la fic, pero no fue por mala :c les expliqué lo de mis examenes u.u Tardaré como una semana o más por ahora.. porque, bueno.. ya saben.. el colegio u.u




Ok aqui les dejo. Mil disculpas <3




Nota: desde ahora usare " (*) para luego dejar nota de autor, es que en los proximos capitulos habran cosas que tengo que explicar n.n




Espero les guste (:


































Debo admitir que aquello me había asustado. Empecé a buscar el botiquín –Y serás tonta- dije aun con los ojos llorosos mientras buscaba curitas y gasas –Oh mierda- me quejé luego de haber rozado mis heridas por el borde de la caja.

Me apresuré en vendar mis manos, y comencé a limpiar los restos de vidrio tirados por doquier al igual que gotitas de sangre. Casi me da nauseas

****

Al día siguiente no fui a la universidad. No había alguna lección importante y tampoco quería dar explicaciones. La noche anterior ni siquiera pude conciliar el sueño.

Ahí estaba, sentada jugando con la cuchara de mi leche con cereal. Apoyaba mi codo sobre la mesa y mi mentón sobre mi mano. Daba vueltas a mi desayuno y de vez en cuando probaba un poco.

Creo que hasta el cereal con leche me hace pensar en él…

-¿Quién es?- pregunté al oír que alguien llamaba a mi puerta.

-Soy yo Ivi…- quedé mirando a la puerta y con la mente suspendida

-¿Georg?- pregunté evitando tartamudear

-Si…- ¿Acaso tenía el descaro de venir a verme? Abrí la puerta

-¿Qué quieres?- pregunté de mala gana. Al mirarlo sentí que mis piernas temblaron, asique evitar sus hermosos ojos era una buena idea.

Caminé hacia mi desayuno de nuevo, él me siguió y cerró la puerta

-Por favor deja que te explique-

-¿Qué tienes que explicarme?- pregunté

-¿Viste ese canal en donde hablaron de la foto?- preguntó algo nervioso

-Sí, lo vi…- no podía deja mi mal humor a un lado y eso me molestaba

-Discúlpame- ¿Disculparlo? No pude entender el porqué ¿Acaso sentía pena de mi? ¿De lo ingenua que fui?

-¿Te estás burlando de mi?- pregunte con una sonrisa falsa

-¡No!- se apresuró en decir –Tenía que hacerlo… Por la foto…- dijo entre cortado ¿Me tendría miedo? Quise reír con ese pensamiento pero mis mejillas estaban quietas y se negaban a dar algo parecido a una verdadera sonrisa

-Con que la foto ¿eh?. Dije volviendo a lo que estaba haciendo. Jugar con la cuchara

-Sí… Lo siento mucho- ¿Por qué seguía disculpándose?

-Ya basta- dije algo molesta

-Aún no sé como consiguieron esa foto- continuó

-No tienes porque explicarte tanto- dije levantándome

-Pero puedo notar que te enojaste por la foto…-

-¡Mierda! ¡Que no estoy enojada!- grité. Obviamente no sabía disimular

-Psss... Claro, no lo estas…- le dirigí una mirada fugaz. Maldita sea, que sí lo estaba –Entiendo que lo estés…- dijo tranquilo –No creo que te haya gustado que te confundieran con otra persona- Elevé la ceja derecha

-¿Qué?- claramente había algo que no había captado

-Dijeron que la de la foto era…- desvió la mirada –Ya sabes… y la de la foto eras tú…-

-Pero…- tragué saliva –Nosotras no nos tomamos de la mano en aquel paseo…- le recordé. El sonrió de lado.

-¿Conoces el photoshop?- preguntó gracioso –Y además mintieron, no fue muy reciente…- Me sentí confundida y tonta -¿Tú que pensaste?- preguntó curioso. Me solté a reír y a abrazarlo… Gran debilidad mía, pero no podía describir lo completa que me sentía con sólo un abrazo suyo

****

Después de aquella noche, Tom iba a buscar a Mirge todas las noches, y la dejaba hasta la puerta de su apartamento. ¿Qué es esto? Se preguntaba ella cada vez que él volteaba y se disponía a regresar.

Esa noche, otra vez estaba ahí esperándola, con la mirada hundida en un brillo que despertaba un suspiro en ella. Lo miró atentamente hasta que le sonrió y cayó en cuenta que lo estaba haciendo mucho tiempo.

-Lo siento- dijo evadiéndolo. La tomó de la barbilla y le dio un ligero beso en la mejilla

-No importa- abrió la puerta del auto –Aprovecho esos momentos- dijo cerrando la puerta y luego subiéndose del lado del conductor

-¿Qué dijiste?- preguntó

-¿Yo? Nada- dijo Tom formándose una sonrisa en su rostro

*En el departamento*

-Déjame- dijo Mirge entre risas mientras Tom le hacía cosquillas en su cintura. Él reía -¡Basta!- rogó una vez más -¡Joder! Ya para Tom…- rogó al borde de las lágrimas a causa de la risa

-Haz que me detenga- dijo mordiéndose el labio

-¿Cómo? ¿Golpeándote?-

-Wow… que ruda- dijo algo sorprendido. Ella rió más

-Te pueden ver- dijo luego de volver a caer en cuenta que él era una súper estrella en un lugar muy público

-¿Y?- dijo sin inmutarse y tratando de besarla. Ella lo esquivó

-Tom…- dijo en tono de enojada y mirándolo como si lo estuviera regañando

-Ya me voy…- dijo resignado

-Buenas noches- dijo para luego darle un beso en la mejilla -¿Nos vemos mañana?- preguntó

Se quedó en silencio un momento –Mañana no podré…- dijo hosco –Tengo una reunión de un proyecto con Bill- explicó

-Está bien- respondió ella tranquila y sonriente

-Buenas noches- dijo él. Mirge dio vuelta disponiéndose a entrar –Mirge…- la llamó

-¿Qué quie…?- no terminó la pregunta cuando los labios de él la acallaron, de una forma serena. Le regaló una sonrisa y se marchó… Había logrado lo que deseaba esa noche.




****




-¿Estás segura Gaby?- preguntó la chica alta y distraída

-¡Que sí!- respondió cansada de la misma pregunta de parte de su amiga

-Solo preguntaba…- dijo algo molesta

-Pero es que ya me lo has preguntado muchas veces Violeta- se excusó

-Solo quiero asegurarme de que…-

-Ya se… Ya sé. Si ya se sabe lo de Bill conmigo- dijo adelantándose-Cálmate. Nadie lo sabe y además… ni siquiera hay algo- dijo encogiéndose de hombros

-¿No hay nada? A ver, otro chiste mejor- dijo sarcástica. Gaby la miró fastidiada –Vamos Gaby… Te la pasas hablando con él y me dices que no hay nada…-

-¿Acaso tú nunca has hablado con alguien y que se simplemente tu amigo?- preguntó tratando de acorralar a su amiga

-Sí, lo he hecho-

-¿Entonces?-

-Que yo no lo amaba como tú lo amas a él. Y él no me dijo que me amaba como lo dijo Bill- Gaby quedó mirándola, pensando en lo dicho por ella

-Te lo voy a decir bien claro- tomó aire –No va a poder ser…-

-¿A qué te refieres? ¿Acaso te dijo que no te quiere? Dímelo y lo mato…-

-Déjame terminar-dijo interrumpiendo –No quiero estar con él-

-¡¿Qué?!- los ojos de su amiga se abrieron desesperadamente –No me digas que…- se llevó las manos a la boca –Ya no lo amas…- Gaby solo inclinó ligeramente la cabeza

-Estas en lo cierto…-




****




-¡Mirge!- gritó el chico de cabello desordenado

-¿Qué pasa?- preguntó algo preocupada

-Zack quiere hablarte- dijo Ryan tomándola del brazo jalándola

-¿Y como para qué?- no tenía muchas ganas de hablar con él, se había comportado muy raro esa mañana

-Ya lo sabrás- respondió abriendo la puerta de la oficina

-Por lo menos debiste tocar- le susurró a su amigo, algo avergonzada por haber interrumpido la conversación que se veía muy animada.

-¡Mirge!- dijo muy animado el hombre de ojos claros. Ante la atenta mirada de Romyna –Te llame porque quisiera darte un trabajo extra-

-¿Trabajo extra?- Mirge frunció el seño-Per ahora mismo tengo mucho…-

-Ya hablé con Romyna y ella lo terminará por ti- Mirge dio una fugaz mirada a la chica quien estaba sentada con las piernas cruzadas ojeando unas hojas, ignorándola.

-¿Y de qué trabajo se trata?- preguntó

-Veras… Lían tuvo unas complicaciones y no podrá venir. Los demás fotógrafos ya tienen su puesto y me gustaría que por esta noche ocupes el de ella…- Mirge permanecía pensativa, él continuó –Leí en tu curriculum que tomaste clases de fotografías. Así que no será un problema-

-Sí, las he tomado pero…-

-No te lo pediría si no fuera necesaria la fotografía…-

-Está bien- aceptó -¿A quién debo tomar la fotografía-

-A Tom Kaulitz- Mirge abrió desmesuradamente los ojos

-¿Qué?- preguntó atónica

-¿Lo conoces?- preguntó mirándola de reojo, al igual que Romyna, a quien le llamó la atención la reacción de la venezolana

-Algo… sé de él. No tanto- respondió vaga

-Ryan te dará tu cámara. Deben de salir para el restaurant ahora- ambos se dirigieron hacia la salida –Buena suerte- dijo con una sonrisa en el rostro.

¿Suerte? Lo que Mirge necesitaba era fuerza y tranquilidad para lo que tenía que hacer.

-¿Te puedo preguntar algo?- preguntó mientras subían al auto

-Si…- dijo amable.

-¿Cómo se enteraron que Tom… Bueno, ese tipo estaría ahí?-

-Somos uno de los pocos que lo sabemos. El chico ese va a estar con la que creemos es su novia- dijo emocionado mientras Mirge quedaba helada.

-Su… su novia?-

-¡Sí!. Será noticia porque él nunca sale sin su gemelo…-

-¿Cómo supieron eso?- preguntó nerviosa

-Alguien del restaurant nos dijo que reservó una mesa para dos…-

-¿Y cómo saben si no estará su hermano?- él dio una media sonrisa

–Lo sabemos…- respondió seguro –Se lo ha visto con esa chica últimamente. Pero si lo encontramos de una manera comprometedora causaríamos furor- Mirge permaneció callada. Lo que restaba del camino, con la mente inquieta y el corazón que parecía no caberle en el pecho.

Para no pensar en lo que podría o no ver más adelante, su mente comenzó a divagar…. Pensaba en todo lo que hacían los medios para obtener una miserable foto. Quien sabe con quien clase de gente tratarían

-Mirge baja- la voz de Ryan la despertó.

-De acuerdo- Dijo Mirge algo distraída. AL bajar del auto sintió un intenso dolor en el pie izquierdo

-Oh mierdo- se quejó

-¿Te pasa algo?- preguntó Ryan acercándose al oírla

-Creo que se me dobló el tobillo- dijo apoyándose por el auto

-Escucha… Sé que sonaré insensible pero debemos acercarnos al restaurante

-Lo sé. Adelántate- dijo tomando la cámara mientras su amigo se adelantaba. Empezó a caminar lentamente acercándose al lugar, pudo notar a muchos fotógrafos escondidos.

-Mirge… Por aquí- Escucho un susurro –Tienes que ser la primera en obtener la mejor foto, ¿ok?-

-Ajam…- respondió nerviosa. Todo estaba mal

-Aquí vienen- dijo Ryan preparándose para grabar.

El corazón de Mirge se aceleró, sus manos ya estaban bastantes sudadas como para hacer que la cámara se le resbalara. Seis meses de clases de fotografías, que sólo las había tomado por petición de parte de su madrina, y su primera foto tomada profesionalmente ya estaba hecha cuando hizo aparecer el primer flash de los muchos que lo siguieron… El dolor del tobillo ya ni se sentía a causa de uno más grande. Uo que en ese momento parecía tan sub real, tan insano, tan triste…

-¡Otra foto más Mirge!- gritó Ryan, un grito que solo pareció un susurro en su mente, quien continuaba caminando frente esas dos personas acechadas por las luces. ¿Era sólo ella la que lo veía todo en cámara lenta?

-¿Mirge?- pronunció su nombre. Ella acomodó el lente de la cámara e hizo salir otro flash que lo dejó algo cegado.

Sintió como el dolor punzante del tobillo volvió a aparecer. Un empujón vino de un lado y otro desde el frente derribándola al suelo ¿Quién se daría cuenta? Despues de todo, no sería la primer paparazzo que terminaba en el suelo por metiche.

-¿Estás bien?- escuchó la voz de su amigo

-No tanto- dijo tratando de sonreír forzadamente

-Creo que debemos llevarte a revisar ese tobillo- dijo su amigo ayudándola

-¿Está bien?- preguntó Tom con una clara preocupación

-No es nada. Solo se torció el tobillo- explicó Ryan, mientras Mirge trataba de evitarlo

-¿Te llevo al hospital?- volvió a preguntar

-Gracias. Pero voy a llevarla yo- Ryan volvió a responder, aunque le quedaba claro que Tom parecía buscar la respuesta de Mirge.

-Vámonos- dijo Mirge. Sintió que alguien más trataba de ayudarla –No me toques- susurro para él.

A Tom no le quedó más alternativa, que marcharse.




::::Cedars-Sinai Medical Center::: (*)

-Unos días de reposo y ya mejorara Srta. Rivas- dijo una mujer con un leve acento latino

-Entiendo. Muchas gracias- dijo retirándose, con el pie vendado.




-Ten cuidado- dijo Ryan mientras la ayudaba a entrar al auto.

-Gracias- dijo apenas

-¿Estas así porque te duele el tobillo o por algo más? - Interrogó el chico

-Bueno…- suspiró –A ninguna chica le gustaría caerse frente a un famoso- ambos rieron

-Ni que fuera tan importante- dijo divertido. Mirge lo miró

-Tienes razón… No es nadie importante-

El camino a casa se volvió algo tranquilo gracias a Ryan, quien era muy charlatán y no le daba tiempo a Mirge, de escuchar sus pensamientos

-¿Segura que no quieres que te acompañe hasta arriba?-

-Segura. Subiré por el ascensor, no te preocupes-

-Está bien. Buenas noches y que te mejores- dijo despidiéndose con un beso en la mejilla

-Buenas noches. Y gracias… Saluda a Lían de mi parte-

-Lo haré!- respondió radiante con tan sólo oír ese nombre.

Mirge caminó sigilosamente hacia el ascensor. Ya no se veía a nadie, excepto a los dos guardias afuera y a la recepcionista quien ya estaba a punto de quedarse dormida

-Buenas noches Natasha- se despidió –Y ya vete a dormir-

-Tengo que estar hasta las 11 y 30-

-Faltan como 10 minutos. Si fuera tú ya me iba-

-Eso haré- dijo emocionada tomando todas sus cosas –Buenas noches Mirye-

Mirge río al oírla pronunciar mal su nombre. Entro al ascensor y presionó el botón “Piso 3”. Empezó a tararear alguna canción para no pensar en otra cosa. Las puertas del ascensor se abrieron al llegar a su piso. Sus ojos se abrieron desmesuradamente -¿Pero que caraj…?-

-Deja que te lo explique por favor-

-Lárgate de aquí Tom- dijo molesta caminando hacia la puerta de su apartamento

-Estas molesta, lo sé pero…- Mirge abrió la puerta ignorándolo -¡Mirge!- dijo siguiéndola

-No te he dado permiso para que pases- dijo fastidiada

-Escúchame…-

-Vete- dijo molesta

-Ella no es…-

-¡Que te vayas!-

-¡No lo haré!- dijo cerrando la puerta y asegurándola

-¿Qué te has creído? Te dije que te vayas no quiero oírte-

-Lo vas a hacer- la tomó por la cintura ya la cargó sobre su hombro izquierdo

-Bájame tonto- dijo enfadada. Él la dejó en el sofá y se sentó junto a ella

-Ella no es mi novia-

-Lalalalala- Mirge se tapó los oídos

-¡Mirge!- dijo tomándola de las manos pero ella seguía con un tarareo

-Te haré callar- amenazó Tom, pero ella no se inmutó. Él se acercó bruscamente a ella y la besó, pero sus labios fueron atrapados entre los dientes de ella. Lo que le causó un fuerte dolor

-¡Mierda!- dijo tocándose el labio

-¡Já!- dijo victoriosa

-Estás loca…- dijo mirándola. Ella le mostró la lengua, un gesto infantil, ante eso él sólo sonrió mientras aún tenía sus dedos posados en su labio –Es la modelo con quien voy a hacer una campaña publicitaria. Nada más-

-Y debes de salir a cenar por las noches con ella- dijo sarcástica y evitando mirarle a los ojos

-La chica hizo un berrinche por lo que le iban a pagar y se alejó de la campaña. Me pidieron para que hablara con ella-

-Ya veo… ¿Que acaso le ofreciste algo más?- dijo insinuando algo

-¿Qué? ¿Sexo?- Tom rió burlón –No es mi tipo-

-¿Seguro?. Modelo, alta, flaca, próximamente actriz… ¿no es tu tipo?-

-No… Te olvidaste de los adjetivos caprichosa y egoísta- se levantó -¿Tienes hielo?-

-No seas exagerado- dijo mirándolo y notando su atenta mirada. Lo esquivó de nuevo –En la nevera… ¿Desde cuándo te volviste tan selectivo?-

Se encogió de hombros –Supongo que uno va madurando…- colocó el hielo en una paño y caminó de nuevo al sofá

-¿Y cómo saber si estás diciendo la verdad?-

-¿Crees que si tenía algo con ella iba a estar aquí en vez de estar…?-

-Ok. Ya entendí- él sonrió

-Me mordiste muy fuerte- se quejó

-Ah!... Perdón por eso…-

-¿Ya está mejor ese tobillo?-

-Aún duele pero ya mejorará… Tom…-

-¿Si?-

-Si ella no es nada tuyo ¿Por qué me mentiste?-

-Bueno… Supongo que pensé que no me creerías y te enojarías. Aun así sucedió-

-No me mientas… Si quieres estar con alguien sólo dímelo- dijo con un hilo de voz

-¿Decirtelo?-

-Ajam…-

-Quiero estar con alguien-

-¿Ah sí?- dijo algo desilusionada

-Sí. Contigo- dijo riendo.

-No te burles- dijo algo aliviada y molesta

-Es la verdad…- la tomó de la barbilla y le dio un suave beso en la frente –Por cierto… ¿Qué hacías tomando fotos?-

-Sólo fue por hoy, reemplacé a una compañera-

-¿No te gusta esa profesión?-

-Oh no! Muchas gracias- dijo sonriendo. –Tengo sueño- dijo fregándose los ojos

-Te ayudo para que te acuestes- dijo parándose y volviéndola a cargar como lo había hecho antes

-Sé que soy más pequeña que tú pero tampoco me discrimines- Tom rió –Es en serio-

-Bueno…- recostó a Mirge en la cama. Ambos se quedaron mirándose, los brazos de Tom se posaron a ambos lados de Mirge. Él se inclinó un poco dándole un corto beso en los labios para luego volverla a mirar.

Los labios de Mirge temblaron, pero aun así lo besó, la tentación de volver a rozar esos labios era muy fuerte. Tom se dejó caer un poco más sobre ella, en ese momento ella dejó de besarlo y lo miró con una luz reflejada en sus ojos, respiraba su aire, podía sentir su corazón algo sobresaltado.

Mirge se acomodó mejor, alejándose un poco más -¿Me tienes miedo?- preguntó riendo Tom

-N... No- dijo algo tímida

-Me acostaré aquí- dijo tirándose en la cama

-Ni lo creas- dijo tratando de empujarlo

-¿Por qué no? Es muy cómoda- dijo dando unos golpes al colchón

-Bájate- ordenó Mirge cuando su cabeza terminó sobre el pecho de Tom, ya que este la había jalado

-Ya duérmete- dijo jugando con los rizos de ella

Mirge posó sus manos sobre el abdomen de Tom, para luego abrazarlo e impregnarse de su aroma, no sabía qué era lo que la llenaba de gozo, tal vez era su perfume, tal vez era su tranquila respiración, la que parecí un golpe para que su corazón latiera.

Tom dejó lentamente de jugar con esos rizos negros perfectamente cuidados y los cuales siempre deseo acariciar por alguna rara razón. Pasó su brazo por su hombro y la abrazó… Sólo para sentirla más apegada a él. Quería hacerla sentir segura, darle una paz que nadie más podía darle.

Acarició suavemente su morena piel, la deseaba, era verdad.




La miró mientras dejaba salir un bostezo y volvía a acomodar su cabeza sobre su pecho.Sonrió



Sí, la deseaba, pero la inocencia de ella lo detenía. El motivo por el cual ella podía amarlo sin siquiera haber rozado su piel, sin haberlo sentido jamás…lo hacía querer buscar ese mismo sentimiento.

El recuerdo de esa chica riendo frente a la vidriera (**) hizo que soltara una sonrisa. Recordaba ese momento en el que fue hipnotizado tontamente por la sonrisa de alguien

-Buenas noche chica loca- susurró

-Buenas noches- dijo vagamente- tonto- Él sonrió










(*) Hospital de L.A.

(**) Cap. 5