"Al verlo ahí, sin una gota de maquillaje sumergido en un profundo sueño, rozando mis manos por su suave piel... Es verdad, ya no era mi amor inalcanzable,mi ilusión..Ahora era el amor de mi vida y mi verdad ..él se convirtió en mi todo, pero seguía siendo mi Superstar"
"Se acercó y me susurró... : Aqui está tu Superstar, pidiendote que no lo dejes solo...Porque él ..te ama..."
Cap.14:"Respuesta..."
No me gusta =/ hize lo que pude u.u no estaba inspirada
Cuando terminó de despedirse de Gaby, Mirge entró a su habitación y reposó en su cama. NO sabía qué hacer para hacer pasar el tiempo, no sabía dónde estaba Ivi, pero en realidad no se propuse buscarla… El frío impedía salir a dar un recorrido por la ciudad, aunque no nevaba Mirge exageraba el frío.
Acomodó su cabeza sobre la almohada y se colocó los auriculares, no había dormido muy bien esa noche, y un buen dormitar no le vendría mal, se cubrió con la sabana y cerró los ojos
“Estoy dándome cuenta de que quizás estaba equivocada
De que he caído y no puedo hacer esto sola
Quedate conmigo, esto es lo que necesito, por favor?
Cantanos una canción y te la cantaremos
Podríamos cantarla por nuestra cuenta pero que sería sin ti?
No soy nada ahora y ha sido tan largo
desde que escuché ese sonido, el sonido de mi última esperanza
Esta vez voy a estar escuchando.
Cantanos una canción y te la cantaremos
Podríamos cantarla por nuestra cuenta pero qué sería eso sin ti?
Este corazón, late, late sólo por ti
Este corazón, late, late sólo por ti
Este corazón, late, late sólo por ti
Mi corazón es tuyo
“
Por la mejilla de Mirge comenzó a rodar una lágrima hasta desaparecer en la esquina de su labio, por su mente solo pasaba su rostro, ese hermoso rostro que la hacía perder la cabeza cuando se lo quedaba mirando… La risa alocada que solía lanzar, esa risa que ella solo la había visto por videos pero que hasta ahora no la había escuchado de cerca.
Sus lágrimas habían aumentado, ya estaban empapando casi toda la almohada. Apretaba con más fuerza la sabana e intentaba olvidarse de esa risa, esos ojos avellanados, esos labios… se preguntaba una y otra vez ¿Cuándo fue que todo eso la enamoro? ¿Cuándo amarró su corazón para que fuera sólo de él? Deseaba volver a sentir esos labios adueñándose de los de ella, sentir que los acariciaba con suavidad y el roce de su piercing… Aquella noche había sido extraña pero a la vez hermosa…
<<Para ti no habrá sido fuera de otro mundo… para mí fue… lo mas anhelado en toda una vida>>
Se apresuró en secar sus lágrimas cuando escuchó que tocaron la puerta.
-¿Quién es?- preguntó levantándose
-Soy yo…- quedó quieta a una distancia de la puerta aun con esa voz retumbando -¿Vas a abrir?-
-No…- supuso que ese susurro no fue escuchado - ¿Qué quieres?- preguntó manteniendo la voz segura mientras su cuerpo ya temblaba
-Podrías ser más amable, no?- dijo algo molesto
-Mira quién habla de amable… el que me dejo hablando sola mientras quedaba hablando con alguien- dijo cruzándose de brazos, aunque nadie la veía
-¿Celosa…?- Mirge abrió la puerta
-No… solo te decía que deberías ser más amable- lo miró a los ojos
-Ya...Ya…- hizo un gesto con la mano, tratando de entrar a la habitación pero Mirge se interpuso
-¿Qué quieres en mi habitación?- preguntó
-Es que estoy aburrido ok? Bill fue a lleva a Gaby, Gustav hablando con Claudia y Georg no sé donde mierda se metió…-
- Y estas aburrido?-
-Si…-
-Ah! Y yo haré un show de títeres para que te diviertas o qué?- dijo sarcástica. Tom sonrió
-No seas así… lo que pasa es que no tengo con quien hablar- dijo tratando de causar algo de lastima
-Pobrecito… - dijo poniendo cara de pena para luego enseriarse –Tienes a muchas amiguitas que están dispuestas a hablar contigo como por ejemplo, la chica de hace rato-
-Esa sería una buena idea…- Tom quedó pensando. Mirge intentó cerrar la puerta pero Tom lo evitó interponiendo su pie. Se recostó por el marco de la puerta
-¿Qué? Pensé que ibas a llamar a la chica…-
-Lo decidí… voy a quedarme aquí contigo- Mirge se sintió algo incomoda
-Pero yo en ningún momento te invité- sonrió nerviosa
-Me invitas?- pregunté gracioso
-No- dijo riendo
-Vamos… -insistió
-Sigo preguntando ¿Qué demonios vas a hacer en mi cuarto?-
-Está bien, si no quieres que entre a tu cuarto… acompáñame a recorrer un poco-
-Tengo frío…-
-Enserio lo haces difícil…- dijo Tom casi en un susurro –Acompáñame…- dijo tomándola de la mano y estirándola. Una hermosa sensación recorrió el cuerpo de Mirge
-Está bien...Está bien… Eres insistente- Tom sonrió, ella evitó mirarlo –Espera voy por algo que me abrigue mejor.
Mirge entró a buscar un abrigo, Tom echó una mirada curiosa hacia la habitación. A lo lejos divisó algo que le era muy familiar. Observó con mucha más atención y pudo asegurar que eso era definitivamente lo que pensaba, no pudo evitar sonreír pero sintió algo de nervios por motivos que no entendía
-Ya…- dijo Mirge alejando su mirada de la foto para posarse en ella
-Genial…- sonrió –Vamos?- Mirge cerró la puerta tras ellos
-Y… ¿A dónde vamos?- preguntó Mirge mientras se abría el ascensor
-No lo sé… ¿A dónde quieres ir?- entraron al ascensor
-Me lo preguntas a mi? Tú conoces esta cuidad mejor que yo- evitaba por todos los medios mirarlo
-Veamos…- quedó pensando -¿No quieres recorrer el hotel?- pregunto sonriendo
-Wow… pensaste mucho- dijo sonriendo a lo bajo –No importa… me parece bien-
<<Lo único que deseo es mirarte y estar cerca de ti>>
Salieron al patio del hotel, bajaban los pequeños escalones cuando Mirge se quedó recordando lo que había sucedido en aquel lugar
-¿Pasa algo?- pregunto Tom volteándose a mirarla
-No…- continuó bajando llegando junto a Tom quien se había detenido a esperarla
-Mmm… creo que el hotel no tiene muchas cosas interesantes- dijo rascándose la nuca
-Enserio no…- dijo Mirge riendo a medias
Un auto de color negro entró al hotel –Bill ya regresó…- comentó Tom
Bill bajo del auto y parecía venir algo cabizbajo
-Bill…- lo detuvo Mirge ya que este pasaba sin mirarlos. Bill miro por sobre sus oscuros lentes
-Hola Mirge…- sonrió
-Pasabas sin saludar…- recriminó sonriendo
-Lo siento- se disculpó –Pero quiero estar solo un momento…- sonrió un poco
-Está bien…- dijo Mirge. Bill entró al hotel –No le dijiste nada…- dijo a Tom
-Desde un momento me di cuenta que no venía con muchos ánimos-
-Será porque…- susurró
-¿Gaby? Parece que si… - dejo salir un suspiro –No puedo creer que ya la haya encontrado-
-Gaby…- susurró recordándola – Esto es aun algo increíble…-
-Espero que ella realmente sea la indicada- dijo algo serio. Desconfiaba un poco
-Créeme… él está en un refugio seguro…- dijo otra vez en un susurro pero él pudo oírlo
-¿Un refugio?-
-El corazón de Gaby…- Mirge sintió que lo que decía no iba a ser captado por él -¿Dónde andará Ivi?- preguntó cambiando de tema
-También quiero saber por dónde andará Georg-
-Y si…- Mirge miró a Tom
-Piensas que…-
-Bueno, no están ambos…-
-Pues, entonces…-
-Estarán juntos….- Mirge sonrió
-No creí a Georg capaz de eso- soltó una risita -¿Cuántos años tienes?- ahora él cambió de tema
-19…- Mirge empezó a jugar con sus dedos
-¿Tienes algo en contra de tus dedos?- pregunto sonriendo
-Eh? No sé de qué hablas…Creo que voy a dentro-
-¿Por qué?-
-Porque…porque tengo frío- se excusó- Además…-
-Además que…-
-Debo arreglar mis maletas-Tom no dijo nada –No te divertí mucho hoy- caminó hacia la puerta
-¿Quieres comer pizza hoy a la noche?- preguntó Tom mientras ella se detenía –Podemos pasar un buen rato antes de que viajemos-
-Con los demás también?-
-Sí, claro-
-Está bien ¿A qué hora?-
-Como a las 8… está bien?-
-Sí…- abrió la puerta pero antes de cerrarla miró sonriendo a Tom quien estaba sacando un cigarrillo de su paquete
“Tu mirada sobre mí hace que olvide el motivo o razón del porque estoy allí, hace que desaparezca mi cordura. Te estás encargando de enloquecerme más? Amarras a mi corazón para que solo te pertenezca a ti, mientras tú nunca me entregaras por lo menos una parte del tuyo”
….
-¡¿Dónde estabas?!- preguntó alterada Mirge al abrir la puerta y encontrarse con Ivi
-No grites…- se quejó mientras entraba –Estaba con Georg!- dijo feliz arrojándose a la cama
-¿Con Georg?- Mirgenis quedó sorprendida
-¡Sí! Me llevó a un hermoso boulevard… Fue tan hermoso…- Ivi recordaba ese momento y de emocionaba sola
-¿Hablas enserio?-
-Que si…!!- Ivi frunció el seño –Solo hay algo que me preocupa-
-¿Qué cosa?-
-Olvídalo…- volvió a sonreír -Fue todo tan hermoso- suspiró feliz
-Me alegro por ti… me lo cuentas más tarde, si?-
-¿Qué? ¿Acaso vas a dormirte?-
-¿Y qué esperas? Tengo mucho sueño…-
-No seas egoísta… deja que te lo cuente!!- insistió
Mirge se quejó un poco –Está bien… cuéntamelo-
Ivi comenzó a contar con cada pequeño detalle, contagió su alegría a Mirge a quien se le había quitado el sueño
-¿No le gustaba mucho el lugar?-
-No tanto… pero ya lo averiguare-
-Por cierto, Tom nos invitó a comer pizza en su habitación para pasar un buen rato antes de que se marchen-
-¿Tom? Estuviste hablando con él, eh?-
-Sólo un poco…- dijo algo desanimada
-Mirge… ¿Por qué no estás emocionada?-
-Porque soy una tonta! Por eso!!-
-¿Qué dices?-
-Yo soy capaz de todo por él, Ivi y tú lo sabes… pero mi vida es tan poca cosa para él…-
-Mirge…-
-No!! Si supiera el momento exacto en el que me enamore de él, volvería al pasado tan solo para cambiar eso!!-
-Basta Mirgenis!-
-Basta nada!! Ivette!!-
-¿Qué es lo que te pasa? Recuerda esos tiempos en que solo queríamos verlos sonreír, queríamos decirles tan solo un “Te amo”…- fue interrumpida
-Déjame en paz…- se arrojó a la cama y se cubrió el rostro
-Déjame decirte algo… hoy a la noche, míralo...Obsérvalo y encontraras una respuesta más que clara…- Ivi fue a un sofá
-¿Qué estás diciendo?- preguntó Mirge confundida
Ivi ya no prestó atención
….
-Mirge…Mirge- Ivi zarandeó a Mirge para que despertara
-No molestes…- dijo Mirge dándole la espalda
-Que despiertes!!- dijo Ivi tirándole una almohada
-¿¡Pero qué quieres!?- preguntó molesta
-Debemos ir a lo de Tom, ¿recuerdas?-
-Yo no voy…- volvió a acostarse
-Levántate!!- insistió –No puedes hacerme esto… por favor…-
-Está bien…- se levantó de malas ganas -¿Qué horas son?-
-Las 7:30… ¿Para qué hora dijo?-
-Las 8…- Mirge entró a darse una ducha
…
-¿Estas lista?- preguntó a Ivi quien terminaba de peinarse
-Sí…- dijo bajando el peine
-¿Estas nerviosa?-
-Algo y tú?-
-También… Son las 8:20, vámonos- Ambas salieron
-Nuestro camino fue largo- rió Ivi
-Ya me cansé…- ambas rieron
-Por fin… creímos que no vendrían- dijo Tom invitándolas a pasar
-Tu habitación es bastante espaciosa…- dijo Ivi
-Sí… Ahí están los chicos-
Ivi sintió algo de rubor en sus mejillas cuando vio a Georg sonriendo.
Ambas fueron a saludar, Gustav estaba a parte con Claudia. Georg y Bill estaban hablando cuando ambas fueron invitadas a sentarse con ellos.
-Estas mejor Bill?-
-Sí, creo que sí… ¿No sabes nada de Gaby aún?- preguntó algo nervioso
-Bill… acaba de viajar- sonrió –Relájate
-Tienes razón…-
-Y Tom…?- Mirge giró un poco y lo encontró con la chica de la mañana. Inmediatamente volteó hacia Bill –Tiene buena compañía…eh?-
-Me canso de decirle que no haga eso…-
-Invitar chicas? Lo hizo con nosotras…-
-Ustedes son diferentes… -
-¿Cómo?-
-No lo sé pero lo son…- sonrió un poco –Seguro sólo es una amiga-
Mirge sintió un estirón por parte de Ivi -¿Qué pasa?-
-Pensé que estaríamos solo nosotras…-
-También yo…- miró otra vez hacia ellos –Déjalo que se divierta- volvió a entablar conversación con Bill
-Entonces… Gaby y tú…-
-Nosotros… ah! Bueno, la verdad es que…-
-¿Qué?-
-No quedamos exactamente como algo… me entiendes?-
-¿Qué? No son…- Mirge se llevo la mano a la frente –Ustedes sí que son especiales- Bill sonrió dándole como si fuera una luz a Mirge.
-Estoy feliz de que la hayas encontrado y más aún que fuera ella…-
-Ella es…- dejo salir un suspiro. Mirge sonrió
-No hay otra que te ame más que ella, de eso estoy segura-
-Creo que ya la extraño…- la mirada de Bill se perdió entre la melancolía
-Ya la verás muy pronto…- trató de animarlo Mirge. Desvió un poco su mirada para mirar a Tom. Quien reía y hablaba muy de cerca con su compañía
-¿Por qué me hace esto?- no se dio cuenta de su pregunta en voz alta
-Porque es un tonto…- Mirge volteó a mirarlo
-No debió invitarme si traería compañía… él sabe que yo…- guardó silencio
-Por eso… es un tonto- Mirge agachó la cabeza y bajo el vaso de jugo que tenía en sus manos –No te pongas mal…si?- Bill acomodó su pelo por sobre sus orejas
-Si te lo pudiera explicar todo… Lo amo tanto, antes me dolía que nunca podría estar a su lado pero ahora… creo lo que me duele es estar a su lado y sentirlo mucho más distante que antes- una lágrima cayó por su mejilla.
-Eres especial…- dijo Bill
-¿Qué?-
-Pensarás que él no sabe que existes, que te ignora. Pero no es así…-
-No te entiendo Bill…- en ese momento la mujer se excusó para hablar por teléfono y Tom quedó mirando a la nada. Mirge lo observó, se memorizó cada gesto que hacía y su lejana mirada
“-Déjame decirte algo… hoy a la noche, míralo...Obsérvalo y encontraras una respuesta más que clara…”
La respuesta más clara pudo descubrirla cuando su corazón saltó de golpe y sintió a su piel erizarse cuando él lo miró con una mirada diferente, una mirada desconocida para ella. Esos ojos avellanados la estaban mirando con dulzura como si nunca más quisiera despegársela
No podía haber una respuesta más clara que esa…
<<No importa cuál sea nuestro camino, cuales sean las razones por la cual te amo, no importa tu pasado, tus fallas, mis temores… Eres dueño de mi ser y eso será así hasta el día que yo muera>>
Cap.13: "Paseo..."
xD Este capitulo es especial... primero: porque cambie de narrador 3 veces xD. Es inusual, lo sé ..pero quise hacerlo. Segundo: Porque fue la primera vez que busqué en google algo de información xDD ya lo notarán. Tercero: Amé escribir para tu parte Pinky *-* aunque costó... me gustó tu parte. Ojalá te guste u.u
-Sí… estas seguro que me acompañas? Mira que te pueden ver tus fans…-
-No te preocupes… Dick está en la recepción, te ayudará a subir las maletas al avan. Luego de que subas tú, voy yo…- lo explicó rápidamente y muy seguro
-Umm… ok- dijo Gaby no muy tranquila
-Mirge… y Tom?- preguntó Bill
-Ahí quedó hablando con una chica…- hizo gestos de molestia aunque quiso demostrar indiferencia
-¿Con quién? Ria?-
-No, Bill… Es “otra mas” – dijo cargando la voz en la última parte. Indiferencia le fue difícil de mostrar
-Mmm… Quien será?- se preguntó Bill a lo bajo
-Gaby…- la abrazó- Quiero irme, ya no soporto estar cerca suyo… Tú entiendes…- en efecto, Gaby la entendía completamente, esa era la razón por la que se volvieron tan unidas, a pesar de haber estado en diferentes países.
Mirge amaba a Tom, pero estar cerca de él y aún sabiéndolo imposible la lastimaba mucho más que antes -¿Enserio quieres hacerlo?- Mirge la miró algo confusa pero al final, asintió con la cabeza –Entonces… ven conmigo y quita los boletas para el vuelo más próximo…- dijo Gaby muy segura de sí
-Mmm… bueno, yo…- Mirge se pasó las manos por la nuca y desvió la mirada
-¿No quieres volver?- dijo Gaby levantando una ceja
-¿Qué?... Te dije que sí, pero creo que esperaré a que se cumplan los 3 días…- Gaby sonrió de lado
-Está bien… Debo irme, cuídate…- se despidió de ella una vez más y Bill la ayudo con las maletas. Al llegar a la recepción, Dick ya estaba esperando. Subieron al avan justo como la había indicado Bill. Quien llevaba muy cubierto el rostro, Gaby reía a lo bajo mientras lo miraba
-Qué?- preguntó Bill, sonriendo pero sin entender la risa silenciosa de Gaby
-Es que… te pareces a un ninja... Así, todo cubierto…- bajo la cabeza para volver a reír en silencio
-Debo vestirme así… o si no habrá un tumulto- se excusó
-Lo sé pero…- volteó a mirarlo –olvídalo…- dijo regalándole una sonrisa
Llegaron al aeropuerto, pudieron bajar sin que nadie notara la presencia de Bill, se sentaron uno al lado del otro, mientras esperaban el vuelo. Estaban algo incómodos, tal vez porque había y la a la vez no, algo entre ellos. Se separarían sin saber que eran, en ese momento parecía que no podían trazarse un futuro juntos
El corazón de Gaby latía con desesperación, pero esta vez no era de la emoción, de la felicidad, de los nervios… ahora su corazón sentía miedo, un miedo que surgió de repente y causó que la piel de ella se erizara por completo. Tenía temor de no volverlo a ver y que todo cayera a un olvido
-Espero volver a verte…- dijo Bill. Ella lo miró inmediatamente, parecía haber estado pensando lo mismo que ella
-Yo también…- pudo articular Gaby mientras aun estaba algo confundida. Pero… además, le era muy difícil hablar en esos momentos
-No me olvides…- la piel se le erizó de nuevo, quería preguntarle si el también sentía esos temores… pero la cobardía la invadía
-Ya van dos veces que me pides eso…- sonrió nerviosa –Yo no podría olvidarte…- jugaba con su maleta, la atraía y la alejaba una y otra vez - Tú... No me olvides-
-No lo haré- contesto rápidamente y seguro
*Pasajeros del vuelo 102, con destino a Buenos Aires, por favor abordar*
El corazón de ambos se estremeció… no se miraban, ni siquiera se hablaban… La incomodidad era un factor común en aquella ecuación.
Mientras Bill miraba hacia al piso, sintió unos labios posarse en su mejilla depositándose un tierno beso… Se sorprendió un poco y miró a Gaby, quien trataba de disimular su ruborizado rostro, sonriendo de soslayo
-Quiero que me regales algo…- dijo acariciando la fina piel de Bill con sus dedos -…Una sonrisa-
A Bill le pareció una rara petición -¿Qué?- Sonrió involuntariamente
Gaby se levantó – Gracias…- se dispuso a ir a abordar
-Espera…- pronunciaron los labios temblorosos de Bill, que se convertía en eco en la mente de ella.
-¿Qué sucede?- Gaby volteó encontrándose con él pegado a ella, la acogió en sus brazos… Parecía quererla atraparla o atarla a él para no verla partir, Gaby cerró los ojos y lo abrazó… se perdió en su aroma, el alboroto de las personas alrededor se fue disminuyendo de apoco cuando en el latido nervioso de su corazón inundaba la mente de ella, cuando Bill inhalaba y luego exhalaba el aire haciéndose notar un leve sonido nostálgico… Ella estaba a punto de rendirse a él, podría dejar que su avión partiera y ella quedarse con él… Era muy fácil, llamar y decir “mamá me quedó con Bill…” pero no, aún quedaba algo de cordura en ella… de la poca que solía tener…
-Ya debo irme…- dijo abriendo sus ojos y apartándose de él. Desvió la mirada para que no la viera llorar
-Sí… Nos veremos pronto- Gaby sólo sonrió mientras miró por última vez ese rostro, aunque algo cubierto… era hermoso…
Dio vuelta y se dirigió a la puerta de abordaje. Bill se quedó mirando hasta que la silueta de Gaby fue despareciendo poco a poco
…Por fin te encontré… se dijo para sí, se dispuso a volver.
…
Empecé a buscar mi número de asiento, cuando lo encontré me senté y escuché una vocecita cantando una canción. Mi acompañante de al lado era una niña de entre 10 a 12 años quien iba acompañada de una mujer quien, supuse sería su madre
-¿Qué cantas?- pregunté
-Una canción de mi banda favorita- contestó orgullosa la niña. Pude darme cuenta que tenía acento argentino.
-Seguro ya estas molestando…- le reprimió la mujer –Con tus gustos…-
-Ella me lo preguntó…- se defendió la niña
-No está molestándome, pero tengo curiosidad de saber sobre tu banda…- la niña mostró una sonrisa de oreja a oreja
No recuerdo muy bien cuál era su banda favorita, pero sí recuerdo cada gesto de emoción que mostraba al hablar de ellos… Me recordó un poco a mí, esa emoción que siempre sentía cuando alguien quería escucharme hablar de Tokio Hotel. También recordaba las ganas que tenía mi madre de hacerlos quedar mal… Es mujer que la acompañaba, hacía eso... y yo notaba como el rostro de la niña se tornaba rojo, por la molestia
-Los voy a ver en persona!! Lo sé… tengo fe en eso- me había dicho mientras me mostraba una foto de los 5 integrantes. Su madre mostraba casi una sonrisa burlona
-Lo lograrás…- recordé el concierto –Te confieso algo?- ella abrió sus ojos muy interesada –Yo vuelvo a casa… pero, ayer conocí personalmente a mi banda favorita- dije con una felicidad obvia
-¿Enserio?-
-Sí… y yo también los conocí cuando tenía más o menos tu edad... asique, si no llega pronto… algún día llegara la oportunidad…-
Noté que volteó y se lo contó a su madre. Me pareció haberle dado un poco más de esperanza
Male, sí su nombre era Male… quedó dormida. Me coloqué mis audífonos pero no di play al reproductor
Aun recordaba sus labios, que me habían dicho “Te amo”… las lagrimas empezaban a rodar por mis mejillas. Cuando sus brazos me rodearon y me hicieron prisionera... El latido de su corazón retumbaba como una dulce melodía en mi cabeza. ¡Qué ganas de volver a estar envuelta en su aroma! Quería volverle a recordar que yo lo amaba, que mi corazón era suyo… que mi aire era el suyo…
Mi teléfono comenzó a vibrar en mi bolsillo. Se supone que no debía hablar por teléfono en el avión, así que rogué porque nadie lo oyera ni me viera… resultó ser un mensaje
“Gaby!! Gracias por acordarte de nosotros este tiempo… (Obviamente era sarcasmo) Por si lo olvidaste… somos tus amigos, llegaras para la fiesta?” El mensaje era de Celeste
-Demonios…- susurré. No me había comunicado con ninguno del colegio, seguro estarían todos algo enojados, me apresuré a responder
“Cuando llegue te lo explico… sí, estaré para la fiesta”. Apagué el celular para no arriesgarme tanto
La fiesta… Sí, también estaba eso… el viaje a Brasil con todo el curso... y luego? Según el típico plan de todos… Conseguir un trabajo y combinarlo con la universidad
No quería pensar en todo eso, ya habría tiempo… Me quedé dormida, algo que me sorprendió. Pero no había dormido muy bien la última noche… debió ser por eso
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Gaby ya se había despedido de nosotros, y fue con Bill. Gustav y Claudia se excusaron y se retiraron al patio. Supuse que querían estar solos y hablar… Quedé sola con Georg, aunque estaba feliz, no podía evitar sentirme incómoda y nerviosa. Él también debió sentirse así.
-Mmm… ¿Qué quieres hacer?- preguntó tan tranquilo y amable. Me puse algo nerviosa pero aun podía conservar la compostura
-No lo sé… ¿Tú no estarás ocupado?- quise asegurarme de no molestarlo
-No… te gustaría dar un paseo?- preguntó luciendo su hermosa sonrisa
-¿Por qué no?- Acepté sin problemas -¿A dónde?- pregunté
-Ya has ido al boulevard Unter den Linden?- preguntó. Mostré una expresión de desconocer ese lugar, el simplemente sonrió –Supongo que no… ¿vamos?-
-Sí…- dije emocionada –Pero… no te acosaran?-
-Bah! No te preocupes por eso. Aquí ya están acostumbrados a que andemos por aquí- dijo de lo más tranquilo. Amaba su tranquilidad
-Si tú lo dices…- fui por un abrigo y salimos del hotel. Evitaba en lo que pueda posible, mostrarme nerviosa.
-¿Hace cuanto que estas en Alemania?- preguntó mientras caminábamos por la acera
-No mucho… menos de un año- respondí
-Universidad... No?- adivinó
-Sí, una buena oportunidad se presentó y la aproveché…- había conseguido hacerme hablar mucho. Me preguntaba de todo, yo respondía sin nervios… bueno, eso creo yo. Empecé a estar meno nerviosa. Eso era bueno
-Bueno, ya es suficiente de mí… quiero saber de ti- dije entusiasmada. El sonrió de lado y me miró con esos ojos verdes grisaqueos. Su mirada era tan serena, hermosa…
-Pero eres fan… Seguro ya sabrás la mitad de mi vida-
-La mitad- volví a repetir lo que dijo para hacerle notar mi curiosidad
-Y... ¿Qué quieres saber, por ejemplo? – esa era una buena pregunta. Quería decirle “todo” pero me ahorré esa palabra
-Primero…. Lo básico-
-¿Lo básico?- preguntó extrañado
-Sí… -
-Lo básico ya lo sabes…-
-Has como si nunca haya oído de ti… y que no soy tu fan. Ahora dime ¿Cómo te llamas?- Me di cuenta que el nerviosismo aun no se iba por completo. O si no, no hubiera dicho eso
El lanzó una hermosa risa que hizo estremecer todo mi cuerpo. Me sorprendió, él empezó a seguirme el juego. La plática era graciosa porque me era difícil mostrar que no lo conocía.
-Aquí empieza el boulevard Unter den Linden- dijo cuando habíamos llegado a ese hermoso lugar. A lo lejos podía ver la puerta de Brandeburgo.
La nieve de la noche anterior aún adornaban el suelo y las ramas de los arboles, había algunas personas caminando o sentadas en los bancos. Todo era tranquilo, debía gustarle mucho ese lugar por eso.
-Qué hermoso lugar- dije aún admirando cada parte
-En verdad, sí lo es…- pude sentir que me miraba mientras yo parecía una pequeña niña anonadada por el lugar -Continuemos caminando…- siguió caminando. Lo seguí aún mirando de un lado para otro
-Debo salir más seguido…- me dije en un susurro. Me perdía de muchas cosas
-¿Qué?- preguntó volteándose hacia mí y encontrándose con una chica emocionada aún y admirando todo –Sí que te gusta este lugar…- sonrió
-Es que es tan hermoso, tranquilo y...no sé- dije algo atontada
-Tienes que verlo por la noche… Es aún más hermoso-
-No lo dudo…-
-Solía pasear mucho por aquí antes- su mirada se volvió algo distante
-¿Antes?-
-Sí…bueno…- dudó un poco –Antes de todas las giras- respondió relajado
No me creí del todo eso pero no pregunté más, me costó aguantarme la curiosidad. Continuamos el recorrido
-Sentémonos un momento- dijo acercándose a un banco
-¡No! Quiero seguir caminando- dije cruzándome de brazos
-Caminamos bastante… ahora a descansar- sacudió un poco la nieve del banco y se sentó
-Yo continuaré observando…- me fijé en algunas singulares luces que adornaban los arboles –Voy a caminar por aquí por la noche, claro, si no hay tormenta de nieve…-
-¿Esta noche?-
-Sí… -
-Es peligroso, hay mucha gente pero aún así….- lo interrumpí
-Vendré…- respondí testaruda. El se levantó de golpe -¿Ya descansaste? Eso fue rápido-
-No estaba tan cansado…- sonrió –Debemos de volver al hotel…-
-¡No!- me negué rotundamente – Todavía no llegamos a La Puerta de Brandeburgo-
-Wow… que energía tienes…-
-Me acompañaras?- pregunté
-Está bien…- caminamos hasta la puerta. Al llegar ahí, lo recorrí por completo. El quedó viéndome, claro... él ya la habrá visitado muchas veces.
-La estructura es increíble…- comenté dando vueltas por uno de los pilares
-Increíble para que te diviertas ahí…- No pude evitar reír
-Regresemos…- dije sonriendo al igual que él.
No podía estar más feliz, me preguntaba si yo no había caído dormida y soñado todo eso, era simplemente perfecto… demasiado perfecto para que me sucediera a mí.
No me había equivocado, él era lo que yo siempre soñé… mi corazón se emocionaba tanto cuando lo veía reír se soslayo o cuando esos hermosos ojos me miraban directamente. Cuando me tomé de la mano para que me apresurara a cruzar la ruta, quedé sumergida en el más intenso silencio de mis pensamientos, ni siquiera podía pronunciar una palabra en mi mente
-Ivi… Ivi…- pronunciaba mi nombre después de haberme soltado
-¿Eh…?- vacilé
-¿Te sucede algo?- preguntó preocupado
-Qué? No…- respondí dando una vaga sonrisa. Quise volver a comportarme normal –Las luces del boulevard se encienden desde temprano?- pregunté
-Aún sigues con la idea de ir?-
-Por supuesto… - sonreí orgullosa
-No me parece… te dije que es peligroso-
-No lo es… seguro va mucha gente- empujé la puerta del hotel
-Aún así…- quedamos en la recepción-
-Georg… intentas en vano. Ya dije lo que quiero hacer y lo haré- tenía un carácter difícil, lo admito.
-Entonces iré contigo…- sonrió. ¿Conmigo? Me puse nerviosa -¿Qué dices?- preguntó esperando mi aceptación
-¿Te gustaría?. Porque he notado que no te gusta mucho el lugar por las noches…- otra vez volvió a su mirada lejana
-Claro que me gusta… Nos vamos como a las siete, ¿está bien?-
-Me parece bien…- la puerta del ascensor se abrió y entré –Gracias por el paseo de hoy… me la pase muy bien -
-Igual yo, nos vemos a la noche- sonrió mientras las puertas se cerraban delate mío
Estaba más que segura que ese lugar no era muy de su agrado… pero ¿Porqué? Debía averiguarlo… cuando quiero hago, lo consigo… Eso estaba claro para mí
-Sí… estas seguro que me acompañas? Mira que te pueden ver tus fans…-
-No te preocupes… Dick está en la recepción, te ayudará a subir las maletas al avan. Luego de que subas tú, voy yo…- lo explicó rápidamente y muy seguro
-Umm… ok- dijo Gaby no muy tranquila
-Mirge… y Tom?- preguntó Bill
-Ahí quedó hablando con una chica…- hizo gestos de molestia aunque quiso demostrar indiferencia
-¿Con quién? Ria?-
-No, Bill… Es “otra mas” – dijo cargando la voz en la última parte. Indiferencia le fue difícil de mostrar
-Mmm… Quien será?- se preguntó Bill a lo bajo
-Gaby…- la abrazó- Quiero irme, ya no soporto estar cerca suyo… Tú entiendes…- en efecto, Gaby la entendía completamente, esa era la razón por la que se volvieron tan unidas, a pesar de haber estado en diferentes países.
Mirge amaba a Tom, pero estar cerca de él y aún sabiéndolo imposible la lastimaba mucho más que antes -¿Enserio quieres hacerlo?- Mirge la miró algo confusa pero al final, asintió con la cabeza –Entonces… ven conmigo y quita los boletas para el vuelo más próximo…- dijo Gaby muy segura de sí
-Mmm… bueno, yo…- Mirge se pasó las manos por la nuca y desvió la mirada
-¿No quieres volver?- dijo Gaby levantando una ceja
-¿Qué?... Te dije que sí, pero creo que esperaré a que se cumplan los 3 días…- Gaby sonrió de lado
-Está bien… Debo irme, cuídate…- se despidió de ella una vez más y Bill la ayudo con las maletas. Al llegar a la recepción, Dick ya estaba esperando. Subieron al avan justo como la había indicado Bill. Quien llevaba muy cubierto el rostro, Gaby reía a lo bajo mientras lo miraba
-Qué?- preguntó Bill, sonriendo pero sin entender la risa silenciosa de Gaby
-Es que… te pareces a un ninja... Así, todo cubierto…- bajo la cabeza para volver a reír en silencio
-Debo vestirme así… o si no habrá un tumulto- se excusó
-Lo sé pero…- volteó a mirarlo –olvídalo…- dijo regalándole una sonrisa
Llegaron al aeropuerto, pudieron bajar sin que nadie notara la presencia de Bill, se sentaron uno al lado del otro, mientras esperaban el vuelo. Estaban algo incómodos, tal vez porque había y la a la vez no, algo entre ellos. Se separarían sin saber que eran, en ese momento parecía que no podían trazarse un futuro juntos
El corazón de Gaby latía con desesperación, pero esta vez no era de la emoción, de la felicidad, de los nervios… ahora su corazón sentía miedo, un miedo que surgió de repente y causó que la piel de ella se erizara por completo. Tenía temor de no volverlo a ver y que todo cayera a un olvido
-Espero volver a verte…- dijo Bill. Ella lo miró inmediatamente, parecía haber estado pensando lo mismo que ella
-Yo también…- pudo articular Gaby mientras aun estaba algo confundida. Pero… además, le era muy difícil hablar en esos momentos
-No me olvides…- la piel se le erizó de nuevo, quería preguntarle si el también sentía esos temores… pero la cobardía la invadía
-Ya van dos veces que me pides eso…- sonrió nerviosa –Yo no podría olvidarte…- jugaba con su maleta, la atraía y la alejaba una y otra vez - Tú... No me olvides-
-No lo haré- contesto rápidamente y seguro
*Pasajeros del vuelo 102, con destino a Buenos Aires, por favor abordar*
El corazón de ambos se estremeció… no se miraban, ni siquiera se hablaban… La incomodidad era un factor común en aquella ecuación.
Mientras Bill miraba hacia al piso, sintió unos labios posarse en su mejilla depositándose un tierno beso… Se sorprendió un poco y miró a Gaby, quien trataba de disimular su ruborizado rostro, sonriendo de soslayo
-Quiero que me regales algo…- dijo acariciando la fina piel de Bill con sus dedos -…Una sonrisa-
A Bill le pareció una rara petición -¿Qué?- Sonrió involuntariamente
Gaby se levantó – Gracias…- se dispuso a ir a abordar
-Espera…- pronunciaron los labios temblorosos de Bill, que se convertía en eco en la mente de ella.
-¿Qué sucede?- Gaby volteó encontrándose con él pegado a ella, la acogió en sus brazos… Parecía quererla atraparla o atarla a él para no verla partir, Gaby cerró los ojos y lo abrazó… se perdió en su aroma, el alboroto de las personas alrededor se fue disminuyendo de apoco cuando en el latido nervioso de su corazón inundaba la mente de ella, cuando Bill inhalaba y luego exhalaba el aire haciéndose notar un leve sonido nostálgico… Ella estaba a punto de rendirse a él, podría dejar que su avión partiera y ella quedarse con él… Era muy fácil, llamar y decir “mamá me quedó con Bill…” pero no, aún quedaba algo de cordura en ella… de la poca que solía tener…
-Ya debo irme…- dijo abriendo sus ojos y apartándose de él. Desvió la mirada para que no la viera llorar
-Sí… Nos veremos pronto- Gaby sólo sonrió mientras miró por última vez ese rostro, aunque algo cubierto… era hermoso…
Dio vuelta y se dirigió a la puerta de abordaje. Bill se quedó mirando hasta que la silueta de Gaby fue despareciendo poco a poco
…Por fin te encontré… se dijo para sí, se dispuso a volver.
…
Empecé a buscar mi número de asiento, cuando lo encontré me senté y escuché una vocecita cantando una canción. Mi acompañante de al lado era una niña de entre 10 a 12 años quien iba acompañada de una mujer quien, supuse sería su madre
-¿Qué cantas?- pregunté
-Una canción de mi banda favorita- contestó orgullosa la niña. Pude darme cuenta que tenía acento argentino.
-Seguro ya estas molestando…- le reprimió la mujer –Con tus gustos…-
-Ella me lo preguntó…- se defendió la niña
-No está molestándome, pero tengo curiosidad de saber sobre tu banda…- la niña mostró una sonrisa de oreja a oreja
No recuerdo muy bien cuál era su banda favorita, pero sí recuerdo cada gesto de emoción que mostraba al hablar de ellos… Me recordó un poco a mí, esa emoción que siempre sentía cuando alguien quería escucharme hablar de Tokio Hotel. También recordaba las ganas que tenía mi madre de hacerlos quedar mal… Es mujer que la acompañaba, hacía eso... y yo notaba como el rostro de la niña se tornaba rojo, por la molestia
-Los voy a ver en persona!! Lo sé… tengo fe en eso- me había dicho mientras me mostraba una foto de los 5 integrantes. Su madre mostraba casi una sonrisa burlona
-Lo lograrás…- recordé el concierto –Te confieso algo?- ella abrió sus ojos muy interesada –Yo vuelvo a casa… pero, ayer conocí personalmente a mi banda favorita- dije con una felicidad obvia
-¿Enserio?-
-Sí… y yo también los conocí cuando tenía más o menos tu edad... asique, si no llega pronto… algún día llegara la oportunidad…-
Noté que volteó y se lo contó a su madre. Me pareció haberle dado un poco más de esperanza
Male, sí su nombre era Male… quedó dormida. Me coloqué mis audífonos pero no di play al reproductor
Aun recordaba sus labios, que me habían dicho “Te amo”… las lagrimas empezaban a rodar por mis mejillas. Cuando sus brazos me rodearon y me hicieron prisionera... El latido de su corazón retumbaba como una dulce melodía en mi cabeza. ¡Qué ganas de volver a estar envuelta en su aroma! Quería volverle a recordar que yo lo amaba, que mi corazón era suyo… que mi aire era el suyo…
Mi teléfono comenzó a vibrar en mi bolsillo. Se supone que no debía hablar por teléfono en el avión, así que rogué porque nadie lo oyera ni me viera… resultó ser un mensaje
“Gaby!! Gracias por acordarte de nosotros este tiempo… (Obviamente era sarcasmo) Por si lo olvidaste… somos tus amigos, llegaras para la fiesta?” El mensaje era de Celeste
-Demonios…- susurré. No me había comunicado con ninguno del colegio, seguro estarían todos algo enojados, me apresuré a responder
“Cuando llegue te lo explico… sí, estaré para la fiesta”. Apagué el celular para no arriesgarme tanto
La fiesta… Sí, también estaba eso… el viaje a Brasil con todo el curso... y luego? Según el típico plan de todos… Conseguir un trabajo y combinarlo con la universidad
No quería pensar en todo eso, ya habría tiempo… Me quedé dormida, algo que me sorprendió. Pero no había dormido muy bien la última noche… debió ser por eso
************************************************
Gaby ya se había despedido de nosotros, y fue con Bill. Gustav y Claudia se excusaron y se retiraron al patio. Supuse que querían estar solos y hablar… Quedé sola con Georg, aunque estaba feliz, no podía evitar sentirme incómoda y nerviosa. Él también debió sentirse así.
-Mmm… ¿Qué quieres hacer?- preguntó tan tranquilo y amable. Me puse algo nerviosa pero aun podía conservar la compostura
-No lo sé… ¿Tú no estarás ocupado?- quise asegurarme de no molestarlo
-No… te gustaría dar un paseo?- preguntó luciendo su hermosa sonrisa
-¿Por qué no?- Acepté sin problemas -¿A dónde?- pregunté
-Ya has ido al boulevard Unter den Linden?- preguntó. Mostré una expresión de desconocer ese lugar, el simplemente sonrió –Supongo que no… ¿vamos?-
-Sí…- dije emocionada –Pero… no te acosaran?-
-Bah! No te preocupes por eso. Aquí ya están acostumbrados a que andemos por aquí- dijo de lo más tranquilo. Amaba su tranquilidad
-Si tú lo dices…- fui por un abrigo y salimos del hotel. Evitaba en lo que pueda posible, mostrarme nerviosa.
-¿Hace cuanto que estas en Alemania?- preguntó mientras caminábamos por la acera
-No mucho… menos de un año- respondí
-Universidad... No?- adivinó
-Sí, una buena oportunidad se presentó y la aproveché…- había conseguido hacerme hablar mucho. Me preguntaba de todo, yo respondía sin nervios… bueno, eso creo yo. Empecé a estar meno nerviosa. Eso era bueno
-Bueno, ya es suficiente de mí… quiero saber de ti- dije entusiasmada. El sonrió de lado y me miró con esos ojos verdes grisaqueos. Su mirada era tan serena, hermosa…
-Pero eres fan… Seguro ya sabrás la mitad de mi vida-
-La mitad- volví a repetir lo que dijo para hacerle notar mi curiosidad
-Y... ¿Qué quieres saber, por ejemplo? – esa era una buena pregunta. Quería decirle “todo” pero me ahorré esa palabra
-Primero…. Lo básico-
-¿Lo básico?- preguntó extrañado
-Sí… -
-Lo básico ya lo sabes…-
-Has como si nunca haya oído de ti… y que no soy tu fan. Ahora dime ¿Cómo te llamas?- Me di cuenta que el nerviosismo aun no se iba por completo. O si no, no hubiera dicho eso
El lanzó una hermosa risa que hizo estremecer todo mi cuerpo. Me sorprendió, él empezó a seguirme el juego. La plática era graciosa porque me era difícil mostrar que no lo conocía.
-Aquí empieza el boulevard Unter den Linden- dijo cuando habíamos llegado a ese hermoso lugar. A lo lejos podía ver la puerta de Brandeburgo.
La nieve de la noche anterior aún adornaban el suelo y las ramas de los arboles, había algunas personas caminando o sentadas en los bancos. Todo era tranquilo, debía gustarle mucho ese lugar por eso.
-Qué hermoso lugar- dije aún admirando cada parte
-En verdad, sí lo es…- pude sentir que me miraba mientras yo parecía una pequeña niña anonadada por el lugar -Continuemos caminando…- siguió caminando. Lo seguí aún mirando de un lado para otro
-Debo salir más seguido…- me dije en un susurro. Me perdía de muchas cosas
-¿Qué?- preguntó volteándose hacia mí y encontrándose con una chica emocionada aún y admirando todo –Sí que te gusta este lugar…- sonrió
-Es que es tan hermoso, tranquilo y...no sé- dije algo atontada
-Tienes que verlo por la noche… Es aún más hermoso-
-No lo dudo…-
-Solía pasear mucho por aquí antes- su mirada se volvió algo distante
-¿Antes?-
-Sí…bueno…- dudó un poco –Antes de todas las giras- respondió relajado
No me creí del todo eso pero no pregunté más, me costó aguantarme la curiosidad. Continuamos el recorrido
-Sentémonos un momento- dijo acercándose a un banco
-¡No! Quiero seguir caminando- dije cruzándome de brazos
-Caminamos bastante… ahora a descansar- sacudió un poco la nieve del banco y se sentó
-Yo continuaré observando…- me fijé en algunas singulares luces que adornaban los arboles –Voy a caminar por aquí por la noche, claro, si no hay tormenta de nieve…-
-¿Esta noche?-
-Sí… -
-Es peligroso, hay mucha gente pero aún así….- lo interrumpí
-Vendré…- respondí testaruda. El se levantó de golpe -¿Ya descansaste? Eso fue rápido-
-No estaba tan cansado…- sonrió –Debemos de volver al hotel…-
-¡No!- me negué rotundamente – Todavía no llegamos a La Puerta de Brandeburgo-
-Wow… que energía tienes…-
-Me acompañaras?- pregunté
-Está bien…- caminamos hasta la puerta. Al llegar ahí, lo recorrí por completo. El quedó viéndome, claro... él ya la habrá visitado muchas veces.
-La estructura es increíble…- comenté dando vueltas por uno de los pilares
-Increíble para que te diviertas ahí…- No pude evitar reír
-Regresemos…- dije sonriendo al igual que él.
No podía estar más feliz, me preguntaba si yo no había caído dormida y soñado todo eso, era simplemente perfecto… demasiado perfecto para que me sucediera a mí.
No me había equivocado, él era lo que yo siempre soñé… mi corazón se emocionaba tanto cuando lo veía reír se soslayo o cuando esos hermosos ojos me miraban directamente. Cuando me tomé de la mano para que me apresurara a cruzar la ruta, quedé sumergida en el más intenso silencio de mis pensamientos, ni siquiera podía pronunciar una palabra en mi mente
-Ivi… Ivi…- pronunciaba mi nombre después de haberme soltado
-¿Eh…?- vacilé
-¿Te sucede algo?- preguntó preocupado
-Qué? No…- respondí dando una vaga sonrisa. Quise volver a comportarme normal –Las luces del boulevard se encienden desde temprano?- pregunté
-Aún sigues con la idea de ir?-
-Por supuesto… - sonreí orgullosa
-No me parece… te dije que es peligroso-
-No lo es… seguro va mucha gente- empujé la puerta del hotel
-Aún así…- quedamos en la recepción-
-Georg… intentas en vano. Ya dije lo que quiero hacer y lo haré- tenía un carácter difícil, lo admito.
-Entonces iré contigo…- sonrió. ¿Conmigo? Me puse nerviosa -¿Qué dices?- preguntó esperando mi aceptación
-¿Te gustaría?. Porque he notado que no te gusta mucho el lugar por las noches…- otra vez volvió a su mirada lejana
-Claro que me gusta… Nos vamos como a las siete, ¿está bien?-
-Me parece bien…- la puerta del ascensor se abrió y entré –Gracias por el paseo de hoy… me la pase muy bien -
-Igual yo, nos vemos a la noche- sonrió mientras las puertas se cerraban delate mío
Estaba más que segura que ese lugar no era muy de su agrado… pero ¿Porqué? Debía averiguarlo… cuando quiero hago, lo consigo… Eso estaba claro para mí
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