-Sí… estas seguro que me acompañas? Mira que te pueden ver tus fans…-
-No te preocupes… Dick está en la recepción, te ayudará a subir las maletas al avan. Luego de que subas tú, voy yo…- lo explicó rápidamente y muy seguro
-Umm… ok- dijo Gaby no muy tranquila
-Mirge… y Tom?- preguntó Bill
-Ahí quedó hablando con una chica…- hizo gestos de molestia aunque quiso demostrar indiferencia
-¿Con quién? Ria?-
-No, Bill… Es “otra mas” – dijo cargando la voz en la última parte. Indiferencia le fue difícil de mostrar
-Mmm… Quien será?- se preguntó Bill a lo bajo
-Gaby…- la abrazó- Quiero irme, ya no soporto estar cerca suyo… Tú entiendes…- en efecto, Gaby la entendía completamente, esa era la razón por la que se volvieron tan unidas, a pesar de haber estado en diferentes países.
Mirge amaba a Tom, pero estar cerca de él y aún sabiéndolo imposible la lastimaba mucho más que antes -¿Enserio quieres hacerlo?- Mirge la miró algo confusa pero al final, asintió con la cabeza –Entonces… ven conmigo y quita los boletas para el vuelo más próximo…- dijo Gaby muy segura de sí
-Mmm… bueno, yo…- Mirge se pasó las manos por la nuca y desvió la mirada
-¿No quieres volver?- dijo Gaby levantando una ceja
-¿Qué?... Te dije que sí, pero creo que esperaré a que se cumplan los 3 días…- Gaby sonrió de lado
-Está bien… Debo irme, cuídate…- se despidió de ella una vez más y Bill la ayudo con las maletas. Al llegar a la recepción, Dick ya estaba esperando. Subieron al avan justo como la había indicado Bill. Quien llevaba muy cubierto el rostro, Gaby reía a lo bajo mientras lo miraba
-Qué?- preguntó Bill, sonriendo pero sin entender la risa silenciosa de Gaby
-Es que… te pareces a un ninja... Así, todo cubierto…- bajo la cabeza para volver a reír en silencio
-Debo vestirme así… o si no habrá un tumulto- se excusó
-Lo sé pero…- volteó a mirarlo –olvídalo…- dijo regalándole una sonrisa
Llegaron al aeropuerto, pudieron bajar sin que nadie notara la presencia de Bill, se sentaron uno al lado del otro, mientras esperaban el vuelo. Estaban algo incómodos, tal vez porque había y la a la vez no, algo entre ellos. Se separarían sin saber que eran, en ese momento parecía que no podían trazarse un futuro juntos
El corazón de Gaby latía con desesperación, pero esta vez no era de la emoción, de la felicidad, de los nervios… ahora su corazón sentía miedo, un miedo que surgió de repente y causó que la piel de ella se erizara por completo. Tenía temor de no volverlo a ver y que todo cayera a un olvido
-Espero volver a verte…- dijo Bill. Ella lo miró inmediatamente, parecía haber estado pensando lo mismo que ella
-Yo también…- pudo articular Gaby mientras aun estaba algo confundida. Pero… además, le era muy difícil hablar en esos momentos
-No me olvides…- la piel se le erizó de nuevo, quería preguntarle si el también sentía esos temores… pero la cobardía la invadía
-Ya van dos veces que me pides eso…- sonrió nerviosa –Yo no podría olvidarte…- jugaba con su maleta, la atraía y la alejaba una y otra vez - Tú... No me olvides-
-No lo haré- contesto rápidamente y seguro
*Pasajeros del vuelo 102, con destino a Buenos Aires, por favor abordar*
El corazón de ambos se estremeció… no se miraban, ni siquiera se hablaban… La incomodidad era un factor común en aquella ecuación.
Mientras Bill miraba hacia al piso, sintió unos labios posarse en su mejilla depositándose un tierno beso… Se sorprendió un poco y miró a Gaby, quien trataba de disimular su ruborizado rostro, sonriendo de soslayo
-Quiero que me regales algo…- dijo acariciando la fina piel de Bill con sus dedos -…Una sonrisa-
A Bill le pareció una rara petición -¿Qué?- Sonrió involuntariamente
Gaby se levantó – Gracias…- se dispuso a ir a abordar
-Espera…- pronunciaron los labios temblorosos de Bill, que se convertía en eco en la mente de ella.
-¿Qué sucede?- Gaby volteó encontrándose con él pegado a ella, la acogió en sus brazos… Parecía quererla atraparla o atarla a él para no verla partir, Gaby cerró los ojos y lo abrazó… se perdió en su aroma, el alboroto de las personas alrededor se fue disminuyendo de apoco cuando en el latido nervioso de su corazón inundaba la mente de ella, cuando Bill inhalaba y luego exhalaba el aire haciéndose notar un leve sonido nostálgico… Ella estaba a punto de rendirse a él, podría dejar que su avión partiera y ella quedarse con él… Era muy fácil, llamar y decir “mamá me quedó con Bill…” pero no, aún quedaba algo de cordura en ella… de la poca que solía tener…
-Ya debo irme…- dijo abriendo sus ojos y apartándose de él. Desvió la mirada para que no la viera llorar
-Sí… Nos veremos pronto- Gaby sólo sonrió mientras miró por última vez ese rostro, aunque algo cubierto… era hermoso…
Dio vuelta y se dirigió a la puerta de abordaje. Bill se quedó mirando hasta que la silueta de Gaby fue despareciendo poco a poco
…Por fin te encontré… se dijo para sí, se dispuso a volver.
…
Empecé a buscar mi número de asiento, cuando lo encontré me senté y escuché una vocecita cantando una canción. Mi acompañante de al lado era una niña de entre 10 a 12 años quien iba acompañada de una mujer quien, supuse sería su madre
-¿Qué cantas?- pregunté
-Una canción de mi banda favorita- contestó orgullosa la niña. Pude darme cuenta que tenía acento argentino.
-Seguro ya estas molestando…- le reprimió la mujer –Con tus gustos…-
-Ella me lo preguntó…- se defendió la niña
-No está molestándome, pero tengo curiosidad de saber sobre tu banda…- la niña mostró una sonrisa de oreja a oreja
No recuerdo muy bien cuál era su banda favorita, pero sí recuerdo cada gesto de emoción que mostraba al hablar de ellos… Me recordó un poco a mí, esa emoción que siempre sentía cuando alguien quería escucharme hablar de Tokio Hotel. También recordaba las ganas que tenía mi madre de hacerlos quedar mal… Es mujer que la acompañaba, hacía eso... y yo notaba como el rostro de la niña se tornaba rojo, por la molestia
-Los voy a ver en persona!! Lo sé… tengo fe en eso- me había dicho mientras me mostraba una foto de los 5 integrantes. Su madre mostraba casi una sonrisa burlona
-Lo lograrás…- recordé el concierto –Te confieso algo?- ella abrió sus ojos muy interesada –Yo vuelvo a casa… pero, ayer conocí personalmente a mi banda favorita- dije con una felicidad obvia
-¿Enserio?-
-Sí… y yo también los conocí cuando tenía más o menos tu edad... asique, si no llega pronto… algún día llegara la oportunidad…-
Noté que volteó y se lo contó a su madre. Me pareció haberle dado un poco más de esperanza
Male, sí su nombre era Male… quedó dormida. Me coloqué mis audífonos pero no di play al reproductor
Aun recordaba sus labios, que me habían dicho “Te amo”… las lagrimas empezaban a rodar por mis mejillas. Cuando sus brazos me rodearon y me hicieron prisionera... El latido de su corazón retumbaba como una dulce melodía en mi cabeza. ¡Qué ganas de volver a estar envuelta en su aroma! Quería volverle a recordar que yo lo amaba, que mi corazón era suyo… que mi aire era el suyo…
Mi teléfono comenzó a vibrar en mi bolsillo. Se supone que no debía hablar por teléfono en el avión, así que rogué porque nadie lo oyera ni me viera… resultó ser un mensaje
“Gaby!! Gracias por acordarte de nosotros este tiempo… (Obviamente era sarcasmo) Por si lo olvidaste… somos tus amigos, llegaras para la fiesta?” El mensaje era de Celeste
-Demonios…- susurré. No me había comunicado con ninguno del colegio, seguro estarían todos algo enojados, me apresuré a responder
“Cuando llegue te lo explico… sí, estaré para la fiesta”. Apagué el celular para no arriesgarme tanto
La fiesta… Sí, también estaba eso… el viaje a Brasil con todo el curso... y luego? Según el típico plan de todos… Conseguir un trabajo y combinarlo con la universidad
No quería pensar en todo eso, ya habría tiempo… Me quedé dormida, algo que me sorprendió. Pero no había dormido muy bien la última noche… debió ser por eso
************************************************
Gaby ya se había despedido de nosotros, y fue con Bill. Gustav y Claudia se excusaron y se retiraron al patio. Supuse que querían estar solos y hablar… Quedé sola con Georg, aunque estaba feliz, no podía evitar sentirme incómoda y nerviosa. Él también debió sentirse así.
-Mmm… ¿Qué quieres hacer?- preguntó tan tranquilo y amable. Me puse algo nerviosa pero aun podía conservar la compostura
-No lo sé… ¿Tú no estarás ocupado?- quise asegurarme de no molestarlo
-No… te gustaría dar un paseo?- preguntó luciendo su hermosa sonrisa
-¿Por qué no?- Acepté sin problemas -¿A dónde?- pregunté
-Ya has ido al boulevard Unter den Linden?- preguntó. Mostré una expresión de desconocer ese lugar, el simplemente sonrió –Supongo que no… ¿vamos?-
-Sí…- dije emocionada –Pero… no te acosaran?-
-Bah! No te preocupes por eso. Aquí ya están acostumbrados a que andemos por aquí- dijo de lo más tranquilo. Amaba su tranquilidad
-Si tú lo dices…- fui por un abrigo y salimos del hotel. Evitaba en lo que pueda posible, mostrarme nerviosa.
-¿Hace cuanto que estas en Alemania?- preguntó mientras caminábamos por la acera
-No mucho… menos de un año- respondí
-Universidad... No?- adivinó
-Sí, una buena oportunidad se presentó y la aproveché…- había conseguido hacerme hablar mucho. Me preguntaba de todo, yo respondía sin nervios… bueno, eso creo yo. Empecé a estar meno nerviosa. Eso era bueno
-Bueno, ya es suficiente de mí… quiero saber de ti- dije entusiasmada. El sonrió de lado y me miró con esos ojos verdes grisaqueos. Su mirada era tan serena, hermosa…
-Pero eres fan… Seguro ya sabrás la mitad de mi vida-
-La mitad- volví a repetir lo que dijo para hacerle notar mi curiosidad
-Y... ¿Qué quieres saber, por ejemplo? – esa era una buena pregunta. Quería decirle “todo” pero me ahorré esa palabra
-Primero…. Lo básico-
-¿Lo básico?- preguntó extrañado
-Sí… -
-Lo básico ya lo sabes…-
-Has como si nunca haya oído de ti… y que no soy tu fan. Ahora dime ¿Cómo te llamas?- Me di cuenta que el nerviosismo aun no se iba por completo. O si no, no hubiera dicho eso
El lanzó una hermosa risa que hizo estremecer todo mi cuerpo. Me sorprendió, él empezó a seguirme el juego. La plática era graciosa porque me era difícil mostrar que no lo conocía.
-Aquí empieza el boulevard Unter den Linden- dijo cuando habíamos llegado a ese hermoso lugar. A lo lejos podía ver la puerta de Brandeburgo.
La nieve de la noche anterior aún adornaban el suelo y las ramas de los arboles, había algunas personas caminando o sentadas en los bancos. Todo era tranquilo, debía gustarle mucho ese lugar por eso.
-Qué hermoso lugar- dije aún admirando cada parte
-En verdad, sí lo es…- pude sentir que me miraba mientras yo parecía una pequeña niña anonadada por el lugar -Continuemos caminando…- siguió caminando. Lo seguí aún mirando de un lado para otro
-Debo salir más seguido…- me dije en un susurro. Me perdía de muchas cosas
-¿Qué?- preguntó volteándose hacia mí y encontrándose con una chica emocionada aún y admirando todo –Sí que te gusta este lugar…- sonrió
-Es que es tan hermoso, tranquilo y...no sé- dije algo atontada
-Tienes que verlo por la noche… Es aún más hermoso-
-No lo dudo…-
-Solía pasear mucho por aquí antes- su mirada se volvió algo distante
-¿Antes?-
-Sí…bueno…- dudó un poco –Antes de todas las giras- respondió relajado
No me creí del todo eso pero no pregunté más, me costó aguantarme la curiosidad. Continuamos el recorrido
-Sentémonos un momento- dijo acercándose a un banco
-¡No! Quiero seguir caminando- dije cruzándome de brazos
-Caminamos bastante… ahora a descansar- sacudió un poco la nieve del banco y se sentó
-Yo continuaré observando…- me fijé en algunas singulares luces que adornaban los arboles –Voy a caminar por aquí por la noche, claro, si no hay tormenta de nieve…-
-¿Esta noche?-
-Sí… -
-Es peligroso, hay mucha gente pero aún así….- lo interrumpí
-Vendré…- respondí testaruda. El se levantó de golpe -¿Ya descansaste? Eso fue rápido-
-No estaba tan cansado…- sonrió –Debemos de volver al hotel…-
-¡No!- me negué rotundamente – Todavía no llegamos a La Puerta de Brandeburgo-
-Wow… que energía tienes…-
-Me acompañaras?- pregunté
-Está bien…- caminamos hasta la puerta. Al llegar ahí, lo recorrí por completo. El quedó viéndome, claro... él ya la habrá visitado muchas veces.
-La estructura es increíble…- comenté dando vueltas por uno de los pilares
-Increíble para que te diviertas ahí…- No pude evitar reír
-Regresemos…- dije sonriendo al igual que él.
No podía estar más feliz, me preguntaba si yo no había caído dormida y soñado todo eso, era simplemente perfecto… demasiado perfecto para que me sucediera a mí.
No me había equivocado, él era lo que yo siempre soñé… mi corazón se emocionaba tanto cuando lo veía reír se soslayo o cuando esos hermosos ojos me miraban directamente. Cuando me tomé de la mano para que me apresurara a cruzar la ruta, quedé sumergida en el más intenso silencio de mis pensamientos, ni siquiera podía pronunciar una palabra en mi mente
-Ivi… Ivi…- pronunciaba mi nombre después de haberme soltado
-¿Eh…?- vacilé
-¿Te sucede algo?- preguntó preocupado
-Qué? No…- respondí dando una vaga sonrisa. Quise volver a comportarme normal –Las luces del boulevard se encienden desde temprano?- pregunté
-Aún sigues con la idea de ir?-
-Por supuesto… - sonreí orgullosa
-No me parece… te dije que es peligroso-
-No lo es… seguro va mucha gente- empujé la puerta del hotel
-Aún así…- quedamos en la recepción-
-Georg… intentas en vano. Ya dije lo que quiero hacer y lo haré- tenía un carácter difícil, lo admito.
-Entonces iré contigo…- sonrió. ¿Conmigo? Me puse nerviosa -¿Qué dices?- preguntó esperando mi aceptación
-¿Te gustaría?. Porque he notado que no te gusta mucho el lugar por las noches…- otra vez volvió a su mirada lejana
-Claro que me gusta… Nos vamos como a las siete, ¿está bien?-
-Me parece bien…- la puerta del ascensor se abrió y entré –Gracias por el paseo de hoy… me la pase muy bien -
-Igual yo, nos vemos a la noche- sonrió mientras las puertas se cerraban delate mío
Estaba más que segura que ese lugar no era muy de su agrado… pero ¿Porqué? Debía averiguarlo… cuando quiero hago, lo consigo… Eso estaba claro para mí
Aw... amé la parte de Georg, en serio, me encantó <3
ResponderEliminarQuiero leer esa salida, sigue pronto por favor :D!
Gaby, realmente me gustó este cap, todas las narraciones jaja pero reitero, amé la de Ivi :]
Está genial! :]