Cap.4: Nieve..

Normalmente la nota del autor está abajo pero quiero escribir algo antes del cap. n_n disculpen por la tardanza y lo largo y aburrido capitulo =/ si le encuentran algo malo me lo dicen, así para mejorar ^^ debo admitir me deprimio un poco,luego me alegro y luego me deprimió u_u no sé porqué...bueno,ya! lean xD dejen comentarios

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<<Un momento... ¿Porque sonríe?>>

-Segura que estas bien?- preguntó el joven mirando fijamente a la ojimiel

-Sí…- susurró mirando al suelo

El joven tomó de la mano a Gaby – Te ayudo…- dijo amablemente

-Gra...Gracias-respondió a la par que se levantaba

<<Mis piernas están temblando, por favor que no caiga de nuevo>>

-No deberías correr sin mirar tu camino- dijo sonriendo aquel joven quien iba con el rostro casi totalmente cubierto

<<Anímate!, míralo a los ojos>>

Lentamente Gaby empezó a levantar su mirada y acomodo las mechas de su cabello castaño detrás de sus orejas y dejó despejado su rostro. Y ahí estaba… la persona que había observado sólo en videos y papeles, estaba ahí mirándola y sonriéndola, la emoción que sentía iba más allá de lo normal, la paralizó por completo e hizo que pronunciara, tartamudeando, solamente dos palabras –Eres tú…-

-Perdón, dijiste algo?- dijo el joven al no escuchar aquél susurro que Gaby había dicho, que más bien era un susurró para su corazón que se había estado inquietando, por así decirlo…

Gaby volvió a mirar vagamente para otro lado –Debo irme…- dijo dando un pequeño paso hacia un costado para continuar su carrera hacia el avión que debía de abordar

-Hey! Espera…- le dijo el joven. Gaby dio vuelta y notó que él se agachó como para recoger algo- Esto es tuyo- le dijo pasándole el cuaderno

-Gracias- dijo tomándolo. Él volvió a sonreír, pero esta vez Gaby le devolvió la sonrisa, una sonrisa que denotaba mucha alegría pero a la vez timidez –Adiós...- susurró, casi de nuevo para su corazón, pero esta vez alguien más logró escucharla

-Adiós, que tengas un buen viaje- le respondió el joven. Gaby volvió a mirarlo, aunque llevaba unas gafas oscuras, pudo notar esos ojos observándola, ya no aguantaría más…

Dio vuelta y siguió con su camino, aunque nadie lo notaba, Gaby iba dejando gotitas de cristal en el aire, aunque trataba de que ellas no se escaparan le era imposible. El mundo a su alrededor pareció desaparecer e ignoro todo pensamiento que no fuese aquella frase que quiso gritarle en ese momento pero que la cobardía no la dejo hacer, apretaba su cuaderno contra su pecho y pareciera abrazarlo, apretaba sus dientes denotando un poco de coraje con ella misma

No había solución, no se lo había dicho y ella era consciente de que nunca tendría una oportunidad como esa, el destino le había dado una oportunidad y la desaprovecho por completo. El destino no volvería a ser complaciente con ella, una niña que no pudo superar su timidez frente a un “regalo” que se le había brindado…

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Narra Gaby

Llegué a donde debía de abordar, mi mamá me reprimió pero apenas había escuchado lo que me dijo, tomé mi lugar en el avión y recosté la cabeza por la ventana que iba ligeramente abierta. Ya había anochecido, mi mamá parecía dormir un poco, al igual que los demás pasajeros y yo sufría de insomnio pero esta vez no era porque tenía miedo de dormir en un avión, tampoco era porque el viaje sería corto… Mi insomnio esta vez era causado por haber visto su rostro, haber escuchado su voz, haber respirado el aire que el exhalaba… Sentía una presión en el pecho, llevé mis manos ahí y lo presionaba mientras que empezaba a derramar lágrimas sobre mis piernas, me mecía y trataba de calmar esa tensión que sentía. Mi pantalón se estaba humedeciendo y aún tenía mis manos pegadas en el centro de mi pecho, trataba de no ser escuchada, traté de que ese momento de sentimientos encontrados sea solo para mí

-Gaby… ¿Qué te pasa?- me preguntó mi madre con una preocupación reflejada en sus ojos

Yo continuaba llorando

-No me asustes, acaso te duele algo?- dijo tomándome de los hombros

-No es nada- dije secando mis lagrimas y tratando de hacerle creer que no me sucedía nada

-Dime… ¿Qué pasa?- dijo trasmitiéndome algo de tranquilidad en su voz

-Es sólo que… cuando me quede un poco atrás y quise alcanzarte…yo…-

-¿Qué te paso?- dijo preocupada

-Yo... vi a… Bill…-

-¿A quién?-

-A Bill! El cantante de Tokio Hotel!- dije casi gritando, extrañamente ya estaba sonriendo, un comportamiento muy bipolar

-Enserio? Donde estaba?- preguntó. Se lo empecé a contar, como lo había visto y qué me había dicho

-Entonces… ¿Porqué llorabas?-

-Porque ni siquiera me atreví a pedirle un autógrafo! Y actué muy apáticamente –

-Tal vez… pero lo viste!! Eso es algo, no?-

-Sí… ya es algo…-

Me recosté por el asiento y fingí querer dormir, cerré los ojos y al parecer esta vez no podía dormir porque… efectivamente, me daba pavor dormir en un avión

Mamá me despertó, ya habíamos llegado a Alemania

-¿Tú amiga está aquí?- preguntó mamá

-Sí, me dijo que tendría un cartel… no sé para qué, la reconoceré igual…- dije sonriendo

Íbamos saliendo, entonces empecé a buscar un cartel << Oh! Tenias que ser tú>>

“Hey! Pálida aquí estoy esperándote, mírame” decía un cartel

-Que creativa eres…- dije acercándome y sonriendo burlonamente

-Ahhh!! Gaby eres tú?!- dijo mirándome de pie a cabeza

-A ver…acaso llamas a otra persona pálida?- dije volviendo a reír

-Entonces… dime… ¿Sabes algo de mi vida?- dijo riendo

-Bueno… tu vida? Ese que empieza con “T” y termina en “om”?- dije poniendo cara de dudosa

-Ahhh! Sí! Definitivamente eres tú!!!- dijo arrojándose por mi y abrazándome muy fuerte

-Acaso lo dudaste?- dije correspondiendo su abrazo

-No… sólo quería molestarte- dijo soltándome

-Eso no me sorprende-

Rió- Y ella... es tu mamá?- dijo mirándola

-Sí- mamá se acercó – Ma’ ella es Mirge-

-Un gusto señora- saludó al igual que mi mamá

Subimos a un vehículo que la editorial de aquel país nos había brindado

Pedí que el hotel en donde estaríamos sea el mismo que el de Mirge, no me sentiría tan sola por lo menos ahí

-Ahora andas con lujos, eh?- dijo Mirge

-Es más una obligación de ellos…- dije sonriendo de lado

-¿Porqué? –

-Porque...Que se yo…- dije con la mirada distante y con mi sonrisa de lado

-¿Te sucede algo?- preguntó

-No, nada… ¿Por qué lo preguntas?- dije sin despegar mis ojos de la ventanilla

-Es sólo que… olvídalo- dijo haciendo un movimiento de manos.

-Hey… ¿Y...? ¿Cómo te va todo aquí?- pregunté despegando mi mirada de la ventanilla y mirándola

-Si te refieres a la universidad… pues bien, no me quejo- dijo distraída

-¿Te sucede algo?- pregunté

-No, nada… ¿Por qué lo preguntas?- respondió repitiendo lo que yo había dicho.

La miré sonriendo levemente

-Buen truco…- susurré. Recibí lo mismo que había dado, una vaga respuesta con una pregunta

Llegamos al hotel y desempacamos. Mamá quedó hablando con Gloria, mientras Mirge y yo fuimos para que ella me mostrara un poco del hotel y de sus alrededores. Entró a su habitación un momento y yo la seguí. Mirando su dormitorio me fijé en su mesa de luz, aparte de un reloj había tres fotos: Su mamá y madrina en una, en otra una foto con sus mejores amigas y la última foto… era la foto de su vida, la foto de esa persona que hacía que ella sonriera y llorase al mismo tiempo, la foto de él… de su superstar, que al igual que mi superstar, estaba lejos y ajenos a nuestros sentimientos. ¡Ella pasaba lo mismo que yo! Ella entendía eso que se siente cuando susurras un “Te amo” y lo único que recibes es el silencio de una habitación, el silencio de un póster pegado a la pared y sólo ser escuchada por una misma, ella entendía ese frustrante sentimiento de que ese “superstar” nunca oyera ese “Te amo…”

-Nos vamos?- preguntó despertándome de mi pensamiento

-Sí… - dije siguiéndola

-Gaby, eres enana en persona- dijo riendo

-Crees que no lo sé? Como si tú fueras muy alta-

-No lo soy pero por lo menos, soy un poco más alta que tú-

Reí –Si, sí… como digas-

Llegamos a la salida

-Vamos, te mostraré los alrededores-

Fui con ella, de repente sentí que algo se posó en mi nariz, era suave, frío y algo líquido. Miré al cielo y más de eso empezaron a caer

-Gaby!!- me gritó Mirge. La miré –Es nieve!- gritó aun mas

Mis ojos se iluminaron y desborde una enorme sonrisa. Era la primera vez que veía nieve. En EE.UU. hacía mucho frío pero no había llegado la nieve durante mi estadía allá, Alemania me brindó la oportunidad de sentir y ver nieve

Ambas empezamos a dar pequeños saltos sobre el suelo que ya estaba coloreándose de blanco, sacábamos la lengua y dejábamos posar pequeños copos de nieve en ellas, casi no tenía ningún sabor y además era frío pero la emoción de ese momento hacia parecer que tenía un buen sabor y ni siquiera se sentía el frío

Podía sentir que mi nariz estaba roja de tanto frío, pero no me importaba, estaba viendo por primera vez nieve y ni siquiera el frío arruinaba aquel momento. Seguimos caminando por el lugar, que cabe destacar que era hermoso y sorprendente, pisar con mis zapatos la nieve me emocionaba… todo me emocionaba, es verdad.

-¿Cómo te tiene todo esto de las presentaciones de tu libro? Por cierto, lo leí…esta excelente-

-Gracias… es un poco cansador, pero ya terminara y podré volver a casa-

-Todavía no caíste en cuenta, ¿verdad?- dijo mientras recogía un poco de nieve del suelo

-No me parece que sea para tanto…- fui interrumpida

-Estas equivocada, por el primer libro tuviste una gira por países extranjeros…- ahora interrumpí yo

-Eso fue porque la editorial tiene sucursales en Brasil y Estados Unidos. En Alemania y Francia sólo vine por una invitación-

-Tonta…- dijo riendo mientras me arrojaba la acumulación de nieve que tenía en su mano. Me sacudí la ropa y el cabello, me gustó sentir nieve mezclado con mi pelo. A la vez reí –Este es el primer libro de tu trilogía. ¿Piensas que en los países a dónde fuiste no querrán saber la continuación? Lo van a volver a traducir y van a querer saber de nuevo tu explicación… vas a volver a viajar, luego publicaras otras novelas y tendrás que volver a viajar. Van a querer hacer películas de tus libros y los paparazzi te seguirán porque llamaras su atención…- dejo da hablar cuando su rostro se llenó de nieve

-Hey!- se quejó mientras yo reía

-Venganza…- dije. En cuanto a lo anterior que ella había dicho, lo escuché pero creo que por no querer escuchar más le arrojé esa bola de nieve. Ella me había asustado con lo que me presagió pero yo no quería demostrarlo

-Mirge, te tengo que contar algo- dije algo nerviosa

-Dime…- dijo mientras se sacudía los últimos copos de nieve

<<Ve al grano, dilo ya!>>

-Vi a Bill en el aeropuerto- dije rápidamente. Trataba de no pensar en eso profundamente porque me echaría a llorar de nuevo

Los ojos de mi amiga se sobresaltaron y quedó mirándome

-Que viste a ¡¡¡¿quién?!! – dijo gritando

-A Bill…- susurré, de nuevo el comportamiento bipolar, porque estaba sonriendo

-Me lo dices enserio?-

-Sí!- dije ya emocionada –Choqué con él en el aeropuerto, me ayudó a levantarme y luego me pasó mi cuaderno…-

-Estaba con él?- preguntó directamente –Tú sabes quién-

Miré para otro lado –No…- susurré

Agachó su cabeza y dio vuelta –Creo que debemos de volver, la nieve está cayendo cada vez más fuerte, pero me cuentas que sentiste y cómo reaccionaste – dijo sonriendo

-Sí- respondí. Se lo conté y ella compartió mi alegría

Llegamos al hotel y se despidió rápidamente, dijo tener algo que hacer para la universidad

-Hablamos mañana después de tu presentación-

-Sí, cuídate y suerte!-

-Igualmente…ah! Un gusto conocerte en persona- dijo riendo

-Lo mismo digo yo!- correspondí a su risa

-Nos vemos… -dijo marchándose- ah!- volteó –Eres más pálida en persona- dijo riendo a lo alto

-Ya me extrañaba que no me estés molestándose con eso- dije sonriendo

Ella sólo rió más y fue hacia su habitación

-Mami! Viste la nieve?- dije al entrar a la habitación

-Sí…fue muy emocionante…-

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[Leer con http://www.youtube.com/watch?v=0NK2WisY3eo&feature=related n_n]

Narra Mirge

Cerré la puerta, me recosté por ella y me deslicé lentamente hasta terminar sentada en el suelo. Sabía muy bien que ella no lo vio pero Bill nunca está separado de él, el solo hecho de imaginarme a él cerca y que Gaby pudo verlo! .Pudo haber cumplido mi sueño! Junto con su propio sueño, que ya está hecho… lo vio, vio a su todo, a su vida, a su amor imposible mientras yo, encerrada en un hotel y salir sólo para ir a la universidad y visitar a una amiga los fines de semana.

>>Es frustrante<< me dije a mí misma, mientras me arrojaba en la cama, mirando mi mesa de luz en donde se encontraba su foto. Tomé el porta retrato y me coloqué mirando al techo con esa foto en mis manos, mirándolo atentamente, observando cada detalle de su rostro

>> ¿Por qué? ¿Por qué? Quiero saber el motivo por el cual continúo amándote y creyendo que serás mío! Me dijeron que te olvidara, que te haga desaparecer de mi vida pero… ¿Cómo hacerte desaparecer, sí ese es mi mayor temor? Que nunca más pueda ver esa sonrisa, esos ojos, esos labios… Maldito y bendito seas a la vez!! . Ya me estoy creyendo esa idea que nunca quise admitir… la idea de que Nunca te podré mirar y decirte lo que siento, me duele el sólo creer eso cierto…<<

:::Flashback:::

-Mirge, no estés mal. Yo sé que lo veras-

-Eso parece que nunca pasará-

-Claro que sí, verás a tu ídolo y después vas a vivir feliz por el hecho de conocerlo! Te lo mereces porque lo amas como fan que eres!-

-¿Fan?- susurré –Sí, cómo fan-

:::Fin Flashback:::

>> Me gustaría decirte que te amo más que una simple fan, pero ¿Acaso te importará? No lo creo. Si me quieres será solo para una noche, y es ahí cuando me pregunto ¿Podría resistirme? Con esos ojos y labios seductores… a quien engaño, nunca te voy a ver, nunca ni será necesario preguntarme si podría resistir, otra vez soñando despierta Mirgenis… <<

Miré la fotografía mientras mis ojos, otra vez, se llenaban de lágrimas.

Te amo… susurré, mientras apagaba la luz de mesa que apenas alumbraba una parte de la cama, y me cubrí con la sábana. Me tomé una pequeña siesta que se alargó demasiado

Desperté a las 8 de la noche, con la fotografía a mi lado. Lo puse en su lugar y luego de tomar una ducha empecé a terminar mi tarea y navegué por internet. Busqué algunas fotos de TH y edité algunas. Buscando información me encontré con 2 sorpresas, una buena y otra mala

“Tokio Hotel ofrecerá un concierto en Berlín en 2 meses”

-Sí! Creo que esta vez sí podre ir a un concierto!- grité con entusiasmo

Leí un poco más abajo y encontré otra noticia

“Aunque Tom Kaulitz ha sido visto con otras chicas pero Ría, su estilista, parece mucho más cercana a él que nunca. Se rumorea que Ría terminó con su pareja por el guitarrista”

Una puñalada más de su parte, pero yo no tenía nada que reclamarle, el hecho de que mi corazón estuviera en pedazos no era culpa suya. Era mía

Pero no fue el momento ideal de enterarme, estaba sola, me sentía presionada por la universidad, no sabía nada de mis amigas, Gaby vio a Bill, temía no tener lo suficiente de ahorro para ir al concierto… todo estaba en mi contra ese día y eso lo coronó como una cereza corona el pastel. El parpadeo que di en ese momento pareció en cámara lenta, porque todo aquello me parecía suceder lentamente, así sentía como si una espada era clavada lentamente en medio de mi pecho y yo ni siquiera luchaba para que ésta no me lastimase. Tan masoquista era… descansé mi espalda por el espaldero y lancé un suspiro al mismo tiempo que apagaba la computadora

-Ya no resisto más…- dije, empezando a llorar

>>Dios… no dejes que sufra tanto! Ayúdame a soportar la universidad, a llevar mi vida aquí sin amigos, a estar lejos de mi país a soportar la idea de que él es feliz, lejos de mí!<<

Mi soporte, otra vez, fue la almohada, con ésta disimulaba mi grito, mi llanto. Me rendí, me iría de Alemania, lo mejor sería estar con mi familia, mis amigos, lejos de éste frío lugar. Podría capacitarme bien en mi país y trabajar ahí,

>>Perfecto<< pensé

Así sería perfecto, vivir una vida normal y olvidarme de los sueños que no voy a poder cumplir, estaba decidida

A la mañana siguiente muy temprano, fui a la universidad sólo para entregar el trabajo y observé el lugar como si fuera la última vez que lo visitara. Tomé un taxi e iba pensando en mi regreso, lo que me esperaba allá, no era nada interesante, lo único importante sería mi familia. Mientras el taxi se detuvo en luz roja, noté un cartel de propaganda en una librería

“El libro más vendido en EE.UU. ha llegado a Alemania…”Looking for” by: G.I.B.A”

Sonreí >> Ella sí cumplió su sueño, nunca se rindió<< me puse seria >>Y yo voy a renunciar a los míos<<

Cuando llegué al hotel, esperé que llegase Gaby y fui a pasar el tiempo con ella y preguntándole sobre su presentación. Estuve punto de decir de mencionar lo de mi regreso cuando ella se adelantó a hablar

-Sabes, esto me parece una completa locura. Nunca creí que podía lograr esto y lo que me parece increíble es que… estuve a punto de renunciar a todos esos sueños-

Cuando dijo eso, la miré sorprendida –Sí…- continuó- Quise dejarlos en el limbo, no saber nada más de ellos y vivir una vida de lo más normal pero esa vida no hubiera sido mía…-

-¿A qué te refieres?- pregunté

-Estaría viviendo la vida que otros quieren para mí, no lo que yo quiero .Es verdad que pensar que mi sueños nunca se cumplirían me lastimaban pero sabía que si no lo intentaba siempre me iba a recriminar el nunca haber intentado-

-Pero ¿Qué pasa si ya lo estas intentando y no logras nada?-

-Continuar intentándolo… Voy a ser sincera, tal vez en mi caso no necesite de muchos intentos pero quien sabe… tal vez más adelante cuando me proponga otra meta si tenga que luchar mucho-

-Y si no lo cumples…-

-Por lo menos te queda a satisfacción de que luchaste hasta el final-

Esa charla con Gaby me ayudó a recapacitar, yo apenas empezaba a luchar por mis sueños, y no debía de echarme para atrás tan rápido.

>>Es cuestión de tiempo<<

Gaby se quedó una semana en Berlín y luego fue a Sajonia por 3 días. Volvió al aeropuerto de Berlín para viajar a Francia

-Bueno… te tienes que ir-

-Sí, nos volveremos a ver y a tener unas largas conversaciones- dijo

-Mucha suerte y cuídate- le dije dándole un abrazo

-Igual para ti. Te quiero-

-También yo, mi pálida-

Gaby abordó el avión, y quedé ahí sola de nuevo pero con un ánimo un poco más fuerte y tranquilo. Sonó mi teléfono y me apresure en contestar

-Hola-

-Hola, Srta. Mirgenis Rivas?-

-Sí, soy yo. ¿Quién habla?

-Soy el decano de la Universidad. Tengo que comentarte algo-

-¿Está todo bien?- pregunté preocupada

-Sí, es sobre un viaje que quiero que hagas en representación de tu carrera-

-¿Un viaje? ¿A dónde?-

-En la reunión de los alumnos de las sucursales en todo el mundo-

>>Sólo dígame donde <<

-Y a qué país?-

-¿ Qué país va a ser? Uno de los principales… te lo tenía que haber dicho en persona pero ya que… Iras a la reunión en L.A., Estados Unidos- terminó de decir

>>Justo ahora que ellos vendrán<<